Entonces llegó el turno de Alejandro Fernández: "Hace 22 años lancé al más pequeño de mis potrillos y hoy, por ser la última actuación de mi carrera, quiero invitarlo con el respeto que él merece. Con un afectuoso abrazo cantaron en dueto Paloma querida y No volveré.Sólo un grande como Vicente Fernández podía llenar el Estadio Azteca de sentimiento. La noche fue, dijo, como lo soñó: acompañado de su familia y 85 mil asistentes. Así dejó para siempre los escenarios con estilo.
Autor: NOTIMEX, publicada el 18 de abril de 2016