Año con año, cada 23 de abril, miles de fieles devotos se dan cita en la Catedral de Durango para encomendarse ante la escultura de un joven montado sobre un caballo y debajo de un dragón, su nombre es San Jorge, el patrono que los protege de las picaduras de los animales ponzoños.Con distintas ofrendas, miles de duranguenses se dieron cita ayer en la Catedral Basílica Menor de Durango para honrar a San Jorge, Santo Patrono de la Ciudad.
Autor: JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ, publicada el 24 de abril de 2016