"No se necesita vivir en un convento ni en un monasterio para ser consagrado", manifestó José Antonio Fernández Hurtado, Arzobispo de Durango.Ayer se celebró la consagración de la Arquidiócesis de Durango a los sagrados corazones de Jesús y María, acto que convocó a miles de fieles católicos que se dieron cita en la Velaria de la Fenadu para participar de dicha actividad.
Autor: El Siglo de Durango, publicada el 11 de junio de 2016