Ella, que a mediados de los noventa era una de las pocas mujeres que prestaba su voz a la escena del rock, y abrió el camino para muchas más, llegó con la mitad del cabello azul, un arcoiris en la cabeza, mangas de tigre y un largo vestido oscuro.Aterciopelados aterrizó en Durango antes de viajar a Colombia para continuar su tour.
Autor: EL SIGLO DE DURANGO, publicada el 28 de julio de 2016