Zonas. Es principalmente en la periferia de la ciudad donde se detectan rezagos no solo en cuestión de vivienda.
Son cerca de 12 mil viviendas las que presentan hacinamiento en Durango; en proporción de personas, son al menos 54 mil que viven en esas condiciones.
Es una problemática real que afecta en la salud mental y social al interior de las viviendas y que se puede reducir aplicando algunas estrategias, precisó Jorge Herrera Castro, director de Desarrollo Social Municipal.
"El problema nos compete a todos, con estrategias para poder atender y dimensionar las necesidades que existen en comunidades, por ejemplo, en Río Dorado, en donde existe un gran hacinamiento y una necesidad de intervención por parte del Municipio", expresó.
En la ciudad hay zonas de atención prioritaria como en la periferia donde se concentran situaciones como falta de acceso a los servicios básicos, alimentación, educación y salud, ilustró.
Acciones como ampliación de cuartos, techos, pisos, ayudan a dar una mejor calidad de vida a los duranguenses y a que vivan de manera diferente, precisó.
Para disminuir los indicadores de pobreza, incluido el hacinamiento, es necesario, enfatizó, que entren programas que toquen esas causas.
En el caso del tipo de obras del Presupuesto Participativo que ayudan al rescate de espacios públicos y a fortalecer el tejido, son necesarios, subrayó, para que exista convivencia sana en las colonias y en los fraccionamientos.