Desarrollo. Legisladora considera que las dimensiones actuales de las viviendas no reúnen las condiciones para un desarrollo adecuado de las familias; principalmente de niños y adolescentes.
En el Congreso del Estado se analizará una iniciativa con la que se pretende ampliar el área mínima de las viviendas de interés social que se construyan en Durango.
La propuesta fue presentada por la diputada local Sughey Torres Rodríguez para modificar los artículos 186 y 245 de la Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano del Estado de Durango.
Actualmente dicho ordenamiento establece que la superficie mínima que deben tener las viviendas de los fraccionamientos urbanos de interés social debe ser de 90 metros cuadrados, por lo que su propuesta es incrementarla hasta los 106 metros cuadrados.
Expuso que las leyes mexicanas establecen claramente que "toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa", lo cual no necesariamente se cumple en viviendas con las dimensiones establecidas actualmente en Durango.
"Adicionalmente cobra justificación en un contexto actual caracterizado por el auge en el desarrollo de fraccionamientos de interés social en respuesta a la necesidad de vivienda por amplios sectores de la población de ingresos restringidos; y el aumento, en contraste, de los niveles de estrés y padecimientos de salud mental en las personas, que, originados por una serie amplia de factores, encuentran en las características y dimensiones limitadas de las casas habitación un componente adicional para su agudización", explicó la legisladora.
Asimismo, de manera complementaria a los 16 metros cuadrados que se buscan aumentar a cada vivienda básica, se propone acrecentar el porcentaje de donación a los Ayuntamientos por parte de los fraccionadores, tomando en cuenta que antes que tratarse de un beneficio para el ente público, ello implica la obligación gubernamental de utilizar tales superficies para diseñar y construir espacios de convivencia comunitaria, que contribuyan al mejoramiento de los niveles de seguridad, prevención de la delincuencia y la violencia y contrarresten, en cierta medida, los efectos negativos que las dimensiones reducidas de las viviendas puedan tener en el desarrollo de las personas y familias.
"Sé que es una iniciativa que va a causar algo de incomodidad, sobre todo para quienes se dedican a la construcción; pero lo que buscamos en verdad es que tengamos sociedades más sanas, que los jóvenes tengan espacios más dignos y que los fraccionadores entiendan que vamos a estar revisando el trabajo que están haciendo", comentó.