Los feligreses católicos en esta ciudad llevaron a cabo las tradicionales posadas en la Parroquia de Santa María de Guadalupe. Chicos y grandes, acompañados por el sacerdote Orlando, recorrieron las calles cercanas al templo entonando los cantos propios para pedir posada. Al término los participantes pudieron disfrutar de un aguinaldo de dulces.
Así como también los niños y niñas que acuden cada sábado por la tarde a su instrucción de catecismo celebraron su posada navideña. Sus catequistas de dicho centro les prepararon las tradicionales piñatas con dulces, así como una amena convivencia para luego saborear algunos alimentos preparados especialmente para los pequeños que asisten. Lo mismo que en el resto de los otros centros de catecismo con los que cuenta la parroquia, donde también llevaron a cabo dicha actividad.
La posada sirvió además de despedida pues los chicos estarán de vacaciones de invierno, es decir queda suspendida la instrucción de catecismo para gozar de las fiestas propias de la temporada navideña, año nuevo y Reyes, para reintegrarse hasta el sábado 12 de enero de 2019.
Cabe destacar que la posada fue organizada por el grupo de catequistas quienes de manera desinteresada y con el único fin de otorgar instrucción en la fe católica es que prestan dicho servicio, apoyadas por el cura de esta parroquia, Raymundo Santillán Villa.
Históricamente las posadas tienen su origen en la religión católica, en el que se representa el peregrinar de José y María en su camino a Belén, pero desde finales del siglo XVIII forman parte de la cultura popular al ser organizadas por las familias, grupos, empresas y diversas organizaciones.