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LETRAS DURANGUEÑAS

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AMELIA BARRÓN CALDERÓN

¿Mamita, por quéno seráNavidad todos los días del año?

¿Por qué me preguntas eso, Lolita? Bueno es que en Navidad las personas están más alegres, nos abrazan, nos desean felicidad y hasta nos regalan dulces, después ya todos se ven enojados ¿Por qué será que ni se fijan en nosotros? Además nuestra casa huele a ponche de guayaba y canela, que me gusta tanto. Tú prendiste muchas velas rojas e hiciste buñuelos y ya ves…hasta el Niño Dios me trajo la muñeca que camina.

Mi corazón partido y las lágrimas contenidas en el pecho me impedían contestarle, cómo poder decirle que éramos pobres, que mi trabajo de mesera en aquella cafetería apenas nos alcanzaba para comer, que por eso cuando el alba anunciaba el nuevo día yo tenía que lavar la ropa de los vecinos antes de irme a trabajar. Una lágrima rodó por mi mejilla.

Mira Lolita, eso nos es posible. Es una fecha en que las personas también se vuelven más generosas y todos nos sentimos felices porque celebramos el nacimiento de nuestro Señor Jesús, pero mira mi pequeña, puedes tener en el corazón la fiesta de Navidad todo el año, porque Jesús puede renacer en ti todos los días. Desgraciadamente las personas adultas nos olvidamos de Él… y al igual que nosotras el Niño Dios nació en la pobreza.

Esa noche no podías dormir, tenías mucho frío, ese invierno fue muy duro, preferiste cobijar muy bien el cuerpo de tu hijita, una y otra vez te preguntabas por qué la vida era así tan difícil; hacía ocho años cuando terminaste la Preparatoria, eras una chica bonita, consentida de tus padres y creíste que Mateo te amaba de verdad, pero cuando él supo que estabas embarazada se volvió ojo de hormiga, tus papás te echaron de la casa, te mandaron a esta ciudad a buscar a una pariente inexistente, querían que abortaras, pero tú no lo permitiste ¿Qué habría pasado si la Virgen María hubiera abortado al niño Jesús, el Salvador del mundo?

¿Dónde estoy? Qué bello paisaje, cuánta flor, qué hermosos árboles y cuánto pajarillo, pero por qué no hay gente? Buen hombre: Dígame dónde estoy.

No te respondía hasta que viste dos pequeños arroyuelos de aguas cristalinas, uno estaba lleno de perlas grandes y otro de perlas pequeñitas. Voy a tomar un puñado de éstas, ¡no, no lo hagas! Porque esas perlitas son lágrimas que derramaron los no nacidos…po la mano de sus propias madres. Aquel hombre vestido de blanco ya había desaparecido.

Luego del ocre o dorado de las hojas llega la Navidad. ya es diciembre. Las las casas se iluminan de luces de colores, compras, regalos, la mesa puesta con el pavo, todo huele a pino, aparecen las flores rojas de Nochebuena. Hay alegría, pero no para todos, cuántos están solos y tristes, sus acompañantes son el frío, la soledad y el hambre. Cuán niño no recibe ni un solo juguete, ni siquiera un par de zapatos.

Alguien toca la puerta ¿Quién podrá ser a esta hora? ¿Cómo me encontraste? Tienes una nieta de ocho años.

Vengo a pedirte me perdones. Tuve infarto, creo que Dios me castigó. Ya los perdoné y Dios también, Él es amor y misericordia. Yo mandé a Mateo a la cárcel, lo acusé de robarme.

Aparece es eso Mateo.

Alicia: quiero hablar con mi hija. Para la niña, conocer a su padre y a sus abuelos fue el mejor de los regalos.

Escrito en: letras durangueñas Dios, todos, personas, corazón

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