Los inventos que cambiaron 2018 y qué esperar en 2019
Con la llegada del fin de año, parece una buena idea echar la vista atrás y ver qué ha cambiado durante los últimos 12 meses. Ciertamente, la vida ha mejorado en muchos aspectos y lo ha hecho en gran parte gracias a la tecnología y a la creación de nuevos productos llamados a hacernos el día a día más fácil. Como cada año, la revista Time ha recopilado en una lista los 50 inventos más indispensables de este 2018 en áreas tan dispares como la alimentación o la accesibilidad.
Entre los propósitos de Año Nuevo de muchos está el deseo de dejar de fumar o de empezar a practicar más ejercicio físico. No te costará hacerlo realidad con el HabitAware Keen, un brazalete que debería ayudarte a quitarte los malos hábitos. También en la sección de salud y bienestar de dicha clasificación se introducen las primeras lentes de contacto que se ajustan según la luz o una manta diseñada para aliviar la ansiedad de quien la usa.
La impresora 3D Vulcan de ICON se presentó este 2018 como la solución para acabar con el problema de las personas sin hogar, mientras que la segunda generación de drones Zipline inició el camino para los vehículos aéreos no tripulados capaces de salvar vidas, ya sea para transportar productos de primera necesidad o bolsas de sangre para transfusiones. En el apartado de sostenibilidad, también destacan los gránulos para construir techos que absorben la contaminación.
En los últimos meses, se han inventado otros productos que deberían hacernos la vida más divertida: los juegos de Nintendo Labo, el kit de codificación de Harry Potter de Kano, la televisión de Samsung que se camufla en la pared, una chaqueta que brilla en la oscuridad y unas medias que no se rompen. 2018 también pasará a la historia por ser el año en el que se ideó un tapón de bañera que atrapa los cabellos o la maleta que se convierte en armario.
Cada uno de estos inventos ha sido posible en parte gracias también al trabajo previo de otros expertos en la materia. El coche no habría existido nunca tal y como lo conocemos ahora si nadie antes hubiera inventado la rueda. Netflix seguramente no hubiera llegado si no se hubiera inventado antes la televisión a color, y el mundo sería muy distinto si Luis Ernesto Miramontes no hubiera descubierto la noretisterona, que encontramos en la píldora anticonceptiva.
2018 ha sido un buen año para los inventos. Todos ellos han dejado una marca especial en la historia y servirán para que, en los próximos meses, se presenten en sociedad otros artículos que cambien para siempre nuestras vidas. Podría ser el caso de una alarma que te advierta de un posible terremoto, una bocina ecológica que no cause contaminación acústica o un dron con sombrilla capaz de resistir las condiciones meteorológicas de lugares tan húmedos como Japón en verano.