Reflexionan sobre el cine y la violencia
Tres destacas mujeres de la industria cinematográfica nacional se reunieron en el Teatro Victoria para hablar sobre ‘El cine, ¿una herramienta contra la violencia de género?’.
Sin filtros, sinceras, en un íntimo evento, Lourdes Villarreal, Arcelia Ramírez y Ángeles Cruz compartieron sus experiencias y sentir respecto a dicho tema dentro de las actividades del 11° Festival de Cine Mexicano de Durango.
Con la moderación de Lorena Portillo, la primera en tomar la palabra fue la homenajeada de esta edición, Lourdes, quien hizo énfasis en las fallas del sistema de justicia en el país y cómo se deja desprotegidas a las víctimas, paradójicamente siendo ese tipo de “justicia” una forma de “violencia”.
En ese sentido Arcelia declaró que era momento en que las víctimas “rompieran el miedo a diferentes niveles, no nada más el miedo a romper relaciones tóxicas y codependientes”, conscientes de que es una situación que no solo se da en México sino en el mundo entero ante una “profunda idiosincracia”.
La actriz y cineasta Ángeles Cruz señaló que “el cine tiene mucho poder” para romper o perpetuar estereotipos, esos que urge romper. De ahí que continuamente se cuestione ¿Qué estamos representando en pantalla?, una pregunta que trata de responder desde la escritura y papeles con una firme convicción: cambiar referentes, hacer que el espectador, en este caso las mujeres, vean en los proyectos personajes que las inspiren a más.
El tema de la violencia de diferentes tipos en experiencias profesionales también se abordó. Lourdes y Arcelia coincidieron en que hay ocasiones en que no son conscientes de hechos de ese tipo, pero que pueden presentarse en momentos de tensión entre la producción por “tantas cosas que están en juego”.
Arcelia agregó que en lo personal, cuando detecta que un proyecto puede prestarse para actitudes negativas, opta por salir corriendo.
El caso de Ángeles fue otro. En varios rodajes ha confrontado al staff o compañeros de elenco que, no son conscientes de que “chistes” que para ellos son graciosos, en realidad son una falta de respeto hacia la mujer y aplaudió que haya productoras como la de Diego Luna y Gael García, que se han pronunciado a favor de crear ambientes sanos y proteger a quienes formen parte del proyecto.
La conversación llevó al público a reflexionar de que no se trata quién es bueno o malo, de si se es hombre o mujer, sino de trabajar en conjunto para conseguir esa anhelada equidad y, que como espectadores, sean conscientes del tipo de contenido que se consume y se exige.