“Gota a gota, el agua se agota”, reza la frase de la Comisión Nacional del Agua; sin embargo, en esta población la sentencia ya se cumplió. No hay agua.
Dotar del servicio de agua potable al ciento por ciento de la población es el reto principal que enfrentan las autoridades municipales que encabezan Rocío Sotelo Ochoa, según lo confiesa ella misma, y a pesar de que se está trabajando arduamente para tratar de lograr su objetivo, indica que la meta cada vez se complica más.
El año pasado, señala, con grandes esfuerzos y el apoyo del gobernador Ismael Hernández Deras, se logró la perforación de una noria que en este momento abastece de agua potable a un gran sector de Cuencamé; sin embargo, hay otras zonas geográficas que carecen del vital elemento y se les tiene que atender con el envío de pipas.
Rocío Sotelo destaca que su meta en este año es que se perfore al menos otra noria en el norte de la ciudad y así cumplir con la demanda del servicio.
La ciudadanía se encuentra consciente de que estamos trabajando, dice la entrevistada; desgraciadamente, los recursos con que se cuenta siempre son escasos y no alcanza para cumplir todas las metas que se tienen trazadas.
Asimismo, la Alcaldesa precisó que no todo consiste en la perforación de la noria, “ya se debe pensar en el equipamiento y lo más importante, la profundidad a la que se encontraría el agua para bombearla”. Recordó que Cuencamé se encuentra en una zona semidesértica y el agua en el subsuelo es escasa, por lo que en ocasiones se le debe extraer hasta de doscientos metros o más de profundidad.
Finalmente, la Alcaldesa confió en que se contará, como siempre, con el apoyo del Gobierno del Estado tanto en la perforación como en el equipamiento del pozo que se tiene proyectado.