"Ustedes aquí en el estado tienen un problema muy grave que es el exceso de flúor", sentenció Roberto Valencia Hitte, catedrático e investigador de la Universidad Tecnológica de México.
En entrevista, el especialista se refirió a la urgencia de que este asunto sea abordado porque estudios comprueban que no es un problema menor.
PROBLEMA NACIONAL
El fundador de la Academia Mexicana de Odontología Pedriátrica refirió que, aunque el agua en la entidad es de las de mayor cantidad de flúor, éste se está convirtiendo en un problema nacional, "ya no nada más Durango, Chihuahua, Aguascalientes y Zacatecas (...) hoy en día en zonas de Jalisco, el DF y el estado de México está apareciendo la fluorosis".
La parte estética no es la más preocupante, "si hablamos de osteoporosis, en estudios que se han hecho en la UNAM están encontrando que las personas que tienen fluorosis también la tienen a nivel esqueletal y tienen mayor grado de fracturas y mayor problema de osteoporosis que aquellas en donde no hay zonas fluoradas".
Lamentó que este problema no se pueda resolver sólo con prevención desde lo individual; "(los gobiernos) tienen que enterarse de la problemática, saber que no es nada más estético, que es un problema epidemiológico grave y ya que estén bien empapados de la problemática dedicarle cierta parte de la economía (...) Logrando cerrar ese círculo, entonces el odontólogo y la población tendrán y establecerán medidas de prevención con la finalidad de reducir ese tipo de daños".
Y aunque reconoció que los gobiernos no "le entran" por el costo que implica, dijo que es un asunto que no se puede postergar y que, a la larga, resulta más barato.
COSTO
Valencia Hitte, quien participó como ponente en la LX Reunión Dental de Provincia celebrada en Durango, dijo que un tratamiento para una complicación por fluorosis podría llegar a costar hasta 2 mil dólares por pieza de coronas totales, "obviamente está limitadísimo (sic) a cierto grupo poblacional que lo puede pagar, la gran mayoría, casi el 98% de la población no puede, ni eso ni algo mucho menor", admitió.
PREVENCIÓN
A nivel nacional, según comentó, no se fabrican pastas sin flúor, por lo que recomendó buscar la de menor porcentaje. También se puede recurrir a pastas de fabricación casera que no contengan el mineral, "más importante que la pasta es hacer la limpieza, la técnica y que se haga un hábito". Por lo menos, se deben dedicar 3 minutos al cepillado.
Instó a la población a evitar que los niños consuman aguas fluoradas, que se laven los dientes con poca pasta para evitar que la ingieran y refirió que incluso el consumo de alimentos regados con aguas con flúor implica un riesgo.
Roberto Valencia Hitte, Roberto Espinoza e Israel Ceja hicieron recientemente una investigación en Guadalajara cuyos resultados están a punto de darse a conocer en el libro "Fluorosis: etiología, diagnóstico y tratamiento".