Los pronósticos señalan que el mes de agosto será el que deje más lluvias en territorio estatal, por lo que la Conagua evaluará las condiciones de riesgo para las zonas bajas del Valle del Guadiana.
La presa Peña del Águila registra un almacenamiento cercano al 80 por ciento y bastaría un aguacero, acompañado por lluvias consecutivas de un par de días, para que este vaso de almacenamiento comience a verter agua por el río La Sauceda.
Esta situación implicaría el riesgo de que algunas poblaciones asentadas río abajo tuvieran inundaciones; es por eso que el personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) realizará una valoración del peligro en el que se encuentran poblaciones como las del ejido Málaga y El Arenal, que tradicionalmente sufren por estas contingencias.
AL PENDIENTE
"Este mes es en el que vamos a tener el llenado de prácticamente todas las presas. Persiste la situación de Málaga, que con la presa Peña del Águila cerca de llenarse va a empezar a derramar", adelantó Jorge Armando Nevárez Montelongo, delegado estatal de la Conagua.
El funcionario federal añadió que invitará a Protección Civil municipal para realizar un recorrido por dicho ejido para detectar puntos de riesgo y tomar medidas preventivas; lo mismo se hará en El Arenal al ser la zona donde se acumula el agua que se desfoga de las presas Peña del Águila y Guadalupe Victoria.
El titular de la Conagua resaltó que el promedio de lluvia en este mes de julio se encuentra ligeramente abajo en comparación con otros años; estimó que cuando mucho se empatará ese promedio, que es de 115 milímetros en los diez días que restan del mes.
"Realmente la temporada está prácticamente arrancando, julio es el mes en que se empieza a manifestar; pero en este año, de acuerdo a los pronósticos, la temporada va a ser normal en términos generales; sin embargo, en agosto va a ser el mes en donde se va a concentrar el mayor nivel de precipitación", explicó Nevárez Montelongo.
Según los cálculos de la Conagua, se espera que para la segunda quincena de agosto la presa Guadalupe Victoria se encuentre al máximo de su capacidad, debido a los escurrimientos de las precipitaciones que se registren en este lapso; esto también implicaría un desfogue controlado para evitar riesgo a la población de las márgenes del Tunal.