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JESÚS MENA VÁZQUEZ

En la sesión del pasado 22 de octubre, la máxima autoridad electoral del país decidió, en votación dividida, anular la elección a gobernador del estado de Colima, realizada el pasado 7 de junio. La prueba determinante para cuatro integrantes de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación fue una grabación en donde un funcionario local, el Secretario de Desarrollo Social de ese estado, giraba instrucciones para instrumentar acciones en favor del candidato del Partido Revolucionario Institucional a la gubernatura. Esta acción, entendida por los Magistrados como una intervención indebida por parte del Gobernador de Colima, altero el principio de neutralidad de la contienda.

La construcción de nuestra aún frágil democracia necesita que los pesos y contrapesos institucionales funcionen de manera efectiva. La decisión de los cuatro Magistrados que votaron en favor de anular la elección ofrece una señal de advertencia para todos los actores políticos y funcionarios públicos a nivel local que estarán involucrados directa e indirectamente en el desarollo de los procesos electorales en las doce entidades que renuevan poderes a nivel local el próximo año.

En un escenario donde la autoridad electoral a nivel local o federal puede condenar las acciones de un gobernador por alterar la neutralidad de la contienda y ordenar la realización de nuevas elecciones, los actores políticos a nivel local deben de tomar en cuenta que no será posible operar en favor de un candidato o coalición sin consecuencias. Si la pena puede llegar a ser tan grave como en el caso de Colima, los actores políticos tienen incentivos fuertes para actuar dentro de los límites que establece la normatividad electoral.

Esta decisión del Tribunal Electoral marca la pauta para que las elecciones locales que se celebrarán a lo largo del año 2016 puedan ser más confiables y transparentes, ofreciendo confianza a los ciudadanos para ejercer sus derechos políticos en libertad.

El proceso electoral 2015-2016 ya comenzó formalmente, sin embargo, faltan semanas para que los candidatos de cada instituto político y en su caso independientes sean registrados y validados por la autoridad electoral. Aún con un camino largo por recorrer para llegar al día de la elección, desde ahora se ponen las bases de un proceso electoral equitativo para los candidatos y que ofrezca a los ciudadanos la seguridad de que sus derechos serán respetados.

Twitter: @jesusmenav

Escrito en: Vida pública nivel, electoral, local, políticos

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