1468: Da su último respiro Johannes Gutenberg, reconocido mundialmente como el padre de la imprenta
Considerado uno de los más importantes impresores de su época, Johann Gensfleisch zur Laden zum Gutenberg, quien murió el 3 de febrero de 1468, perfeccionó el sistema de impresión a base de tipos móviles, revolucionando la industria por más de 500 años.
Johannes Gutenberg, conocido como el padre de la imprenta, nació en Mainz, Alemania, sin embargo no se tiene precisó el día ni el año, cita su biografía publicada en el portal de Internet de la Enciclopedia Británica.
De acuerdo con sus biógrafos, el joven Johannes inició a temprana edad a desempeñarse en el arte de la orfebrería y en las técnicas de acuñación de monedas.
Además de su padre, muchos de sus parientes trabajaban en estos oficios, por lo que es posible que allí se le presentara la oportunidad de grabar punzones y de asistir a la fabricación de los moldes de arena que empleaban los fundidores.
Su modelo de imprenta consistió en un molde con ponchado de matrices (prismas de metal utilizado para moldear la cara del tipo), los cuales emitían con precisión y en grandes cantidades los caracteres necesarios para la impresión de libros y textos.
La trascendencia de este invento ha sido cuestionada en varias ocasiones, puesto que algunos historiadores señalan que no se le puede atribuir a Gutenberg la invención de la imprenta debido a que él solo utilizó algunas de las piezas y de los métodos existentes y los empleó en un mismo proceso.
Además de que su imprenta tiene antecedentes en técnicas como la xilografía, proveniente de China, Corea e Italia. En cuanto a la composición de los textos con caracteres móviles (fabricación de letras o símbolos individuales), tampoco fue mérito suyo, ya que esta técnica era utilizada desde años antes.
En el portal biografíasyvidas.com se señala que el verdadero logro de Gutenberg fue el perfeccionar las técnicas de su época, hasta conseguir el procedimiento tipográfico que resultó de la sustitución de materiales como la madera por el metal, con lo que disminuyó considerablemente el desgaste de las planchas de la tipografía.
Todas las modificaciones que realizó a la imprenta se aprecian no tanto por su invención, sino porque debido a la eficiente técnica que desarrolló, consiguió dar origen al libro moderno. A pesar de que los múltiples huecos de información en relación a su vida, hayan hecho que algunos otros logros no se le atribuyan.
Su imprenta provocó una revolución cultural que permitió la preservación del saber de su época y de las anteriores, a través de textos impresos.
Así, el saber escrito dejó de pertenecer a la nobleza y se extendió a diversos estratos de la población que antes de la imprenta no tenía acceso a este.
Los cambios que se suscitaron con el perfeccionamiento de la imprenta son comparables con los que ofreció la informática en años recientes; y con su descubrimiento también se abrió paso a otro tipo de publicaciones además de los libros, diarios y revistas.
A su muerte, registrada el 3 de febrero de 1468, cerca de ocho ciudades importantes ya contaban con talleres de impresión, y en las décadas siguientes, aquella técnica era conocida desde Estocolmo hasta Cracovia, pasando por Lisboa.