Celebra Irak la Ashura sin turistas
Los chiíes iraquíes celebraron este domingo la Ashura, festividad que conmemora la muerte del imán Husein, nieto del profeta Mahoma, con mascarillas y sin turistas entre estrictas medidas preventivas para evitar el contagio de coronavirus, un mal que sigue creciendo en Irak.
En el décimo día del mes de Muharram, el primero del calendario islámico, los iraquíes participan en una celebración con rituales tan particulares como el "tatbir" o desangramiento, que consiste en herirse la cabeza con un arma blanca hasta hacer brotar sangre. También el día está marcado por las procesiones con cientos de miles de personas.
Cada año millones de visitantes iraquíes y turistas procedentes especialmente de Irán visitan la ciudad de Karbala, situada a 110 kilómetros al sur de Bagdad, para conmemorar la muerte del imán Husein en esta ciudad en el año 680.
Pero este año no ha sido como otros años.
MENOS GENTE, MÁS PRECAUCIÓN
"Hemos sentido un gran compromiso de los visitantes con las directrices de la máxima autoridad religiosa y las medidas sanitarias para el distanciamiento físico y la puesta de mascarillas y guantes en los primeros 10 días del mes de Muharram", indicó Fadel Auz, encargado de mantener el orden en el santuario del Imán Husein.
Este año, destacó el funcionario del templo de Karbala, no hubo asistencia de visitantes de otros países del mundo y la visita fue limitada a iraquíes.
A pesar de todo esto, las calles en la cercanía del mausoleo han estado repletas de fieles desde el primer día de Muharram, cuando un gran número de visitantes llegaron a la zona del santuario en la ciudad de Karbala.
Auz precisó que el Departamento de Salud de Karbala y el Gobierno local regularon el acceso a las calles que conducen al santuario Husein y al santuario Abás.
Se colocaron carteles en el área entre las dos mezquitas sagradas para determinar la posición de los visitantes y se utilizaron dispositivos y puertas electrónicas equipadas con cámaras térmicas y medidores para detectar posibles casos de COVID-19.
LOS AYATOLÁS CONTRA EL COVID-19
Hace un mes la máxima autoridad religiosa chií de Irak, el ayatolá Ali al Sistani, emitió varias directrices respecto a la conmemoración de la muerte del imán Husein, nieto del profeta Mahoma, en un momento en que el número de afectados por la epidemia de coronavirus no hacía más que crecer.
Al Sistani afirmó que hay muchos métodos que se pueden utilizar para expresar el dolor, como la transmisión de las reuniones de conmemoración en directo a través de los canales de televisión y aplicaciones de internet.
Además, recomendó que las reuniones caseras se realizaran en determinados momentos de la noche o del día y que en las reuniones públicas, los participantes siguieran los controles sanitarios, teniendo en cuenta la distancia social entre los asistentes.
El pasado 15 de agosto, el Comité Supremo de Salud y Seguridad Nacional decidió prohibir la visitas turísticas desde fuera del país, y subrayó la necesidad de que los ciudadanos sigan las instrucciones y las medidas preventivas.
El gobernador de Karbala, Nasif al Jatabi, anunció el pasado miércoles la decisión de vetar el ingreso en la provincia de visitantes siguiendo las orientaciones recibidas del Gobierno central.
Ya antes de esa fecha la Policía de Karbala venía impidiendo el ingreso de automóviles desde el día 21 de agosto, una restricciones que durará hasta el miércoles, una vez haya pasado la festividad.
Además, las autoridades pidieron la cooperación ciudadana para implementar las medidas y evitar las infracciones.
El mensaje ha sido insistente llamando a la población a que se mantenga en sus domicilios y celebre la fiesta sagrada chií sin salir a la calle aunque guardando distancia social para evitar más casos de COVID-19.
Irak ha registrado oficialmente hasta el momento 227,446 casos de la enfermedad, que ha producido 6,891 muertes.