Covid-19 y las elecciones en Durango
A poco más de 180 días para la jornada electoral del 6 de junio, y a menos de un mes para que el 30 de diciembre inicien las precampañas a nivel local, surgen muchas preguntas sobre qué condiciones sanitarias tendremos para entonces y, en general, cómo se desarrollará el proceso electoral en Durango en un contexto de Covid19.
Las elecciones son actividades que tradicionalmente involucran mucho contacto, y en un escenario de pandemia en donde la interacción social es limitada, indudablemente es necesario transformar la forma es que se realizan las elecciones, por ejemplo, cuando se piensa en un evento masivo presencial.
En México ya tenemos dos experiencias de elecciones en tiempos de Covid-19 con lo acontecido en Hidalgo y Coahuila, donde el pasado 18 de octubre tuvieron su jornada electoral para renovar a sus ayuntamientos y a su Congreso local, respectivamente. A pesar de que fueron procesos electorales que no tuvieron una participación mayor al 50 por ciento del electorado, son experiencias valiosas por los protocolos sanitarios que establecieron, a la vez que fueron exitosos al no aumentar la tasa de contagios.
Las medidas de seguridad que se implementaron no fueron diferentes a las que hoy ya estamos acostumbrados; por ejemplo, si se hacían eventos públicos, estos contaban con filtros de supervisión sanitaria a la entrada de lugar, se medía la temperatura y se contaba con tapetes desinfectantes y gel antibacterial, el número de personas era limitado por las indicaciones de las autoridades, se privilegiaba la sana distancia, la sanitización del lugar y si eran espacios cerrados el lugar deberá contar con ventilación natural, y por supuesto, existía la obligación de usar cubrebocas en todo momento.
Muy interesante es que gran parte de las campañas tuvo lugar en las redes sociales y en los medios de comunicación, y que los debates que se organizaron fueron completamente virtuales. Los protocolos marcaron que la propaganda electoral sería lo menos manipulada posible y ser sanitizada previa entrega. Fue muy importante no descuidar el derecho que tienen los ciudadanos para emitir un voto libre, informado y razonado.
En la jornada electoral se hizo un operativo de limpieza y desinfección de las casillas, se indicó que toda persona debería portar en todo momento cubrebocas y preferentemente careta protectora, y se permitió que cada elector llevara su propio bolígrafo para marcar sus boletas; en las casillas nada más estarían dos electores a la vez, y afuera estuvo una persona que organizaba las filas con sana distancia.
Los funcionarios de casilla se aplicaban regularmente gel antibacterial y se desinfentaba de manera periódica los materiales electorales que utilizaban, como la marcadora de credencial y el contenedor del líquido indeleble.
Ahora bien, se dice que tendremos en las próximas semanas una vacuna ya aprobada y lista para comenzarse a aplicar, y se estima que en el primer trimestre del año dicha vacuna pueda estar aplicada masivamente. En este supuesto, para el 6 de junio podríamos estar hablando de un escenario completamente diferente en cuanto a las condiciones sanitarias que hoy tenemos.
Sin embargo, por lo menos las precampañas y el registro de candidaturas tendrían que llevarse en las condiciones actuales, por lo que en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) estamos trabajando no tan solo en garantizar el derecho al voto de todos los duranguenses, sino en asegurar que todas las demás etapas del proceso se desarrollen cuidando la salud de todos los ciudadanos.
En pocas palabras, que nadie tenga el temor de poner en riesgo su salud al participar como observador electoral, funcionario de casilla, facilite su casa para la instalación de una casilla, candidato o cualquier otro papel en el proceso electoral. Queremos que todos estemos en la fiesta democrática del 6 de junio.
* El autor de esta colaboración es consejero del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Durango (IEPC).
Twitter: @omarortegasoria