
Caqui, la fruta de otoño
También conocido como palosanto o zapote, el caqui es un árbol originario de Asia, cuyo fruto se caracteriza por ser una baya de piel lisa, brillante, y de color amarillo, anaranjado o rojo intenso.
La pulpa del caqui es dura y de sabor áspero cuando no ha madurado, pero mucho más fino y dulce al madurar. De este modo, cuando madura, el caqui puede llegar a parecerse a un tomate por su aspecto y tamaño.
Tal y como explican los expertos de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), el caqui es una fruta que se caracteriza por la proporción importante de hidratos de carbono que contiene, fundamentalmente fructosa y glucosa.
Asimismo, el caqui contiene fibras solubles como la pectina y los mucílagos, ambas responsables de su consistencia. Por otro lado, también contiene una cantidad considerable de fibra insoluble.
Según recalcan estos profesionales, la pectina y los mucílagos ayudan a retener el agua, aumentando el volumen de las heces y facilitando el tránsito intestinal.
Los caquis son ricos en vitaminas, concretamente son una fuente excepcional de provitamina A. Además, los caquis son una fuente de vitamina C, pues concretamente un caqui de tamaño medio aporta el 46% de las ingestas diarias recomendadas de esta vitamina
Por último, entre los minerales que contiene el caqui destacan el potasio, y, aunque en menor cantidad, el magnesio y fósforo.
Esta fruta, muy beneficiosa para todo el mundo, es baja en calorías, pues por cada 100 gramos de alimento nos aportaría 73 kcal.
Teniendo en cuenta las propiedades nutritivas del caqui, se trata de una fruta perfecta para los jóvenes, los adultos, los deportistas, las mujeres embarazadas o madres lactantes y las personas mayores.
Concretamente su aporte de provitamina A hace que sea beneficiosa para todo el mundo y, especialmente, para las personas que tienen mayor riesgo de sufrir carencias de dicha vitamina, como quienes llevan a cabo una dieta baja en grasa.
Además, su aporte en vitaminas A y C hace que el caqui tenga grandes propiedades antioxidantes y que contribuya a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y de cáncer, explican desde Eroski Consumer.
Por su cantidad en pectina, el caqui es favorable para tratar el estreñimiento, y, por su riqueza en potasio y bajo aporte de sodio, es beneficioso para quienes sufren hipertensión arterial o afecciones cardiovasculares.
En definitiva, el caqui es una fruta típica de otoño y muy beneficiosa para todo el mundo. Es muy dulce y muy fácil de comer, pues cuando ha madurado, se abre muy fácilmente por el centro y se puede comer a cucharadas con una cuchara o cortado en rodajas con un cuchillo.
¿SABÍAS QUE...?
**En China atribuyen al árbol de caqui siete virtudes: vive mucho tiempo, produce buena sombra, deja a las aves anidar en sus ramas, no le atacan las plagas, sus hojas de otoño son muy decorativas, su madera es una leña magnífica y su hoja caduca es un fertilizante muy rico para otros cultivos.