Vigentes. Así se encuentra la puerta oriente, que fue atacada, del templo de San Agustín.
Las puertas de templos del Centro Histórico de Durango siguen sin ser reparadas de las quemaduras que sufrieron, en diferentes actos vandálicos.
El vocero de la Arquidiócesis, Noé Soto, explicó que esto se ha debido a que al tratarse de inmuebles catalogados como edificios históricos, están asegurados pero la póliza no se ha hecho efectiva para avanzar en la restauración de las puertas.
"Desgraciadamente esas puertas son muy costosas. Es material caro y sabemos de lo artístico que tienen", comentó.
En diferentes episodios, personas desconocidas arrojaron objetos calcinantes a las puertas de las iglesias de San Agustín, San Juan Bautista de Analco y la propia Catedral Basílica Menor; sin embargo, los mayores daños los sufrieron los dos primeros, que están bajo resguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
"Se cuenta con un seguro que se tiene que hacer responsable de todos estos daños que sufrieron. Entonces se tiene que hacer un proceso que a veces es un poco largo", añadió.
Dijo que existe la disposición para trabajar la restauración, incluso asumiendo costos y gastos, pero la decisión depende del INAH y sus respectivos protocolos para este tipo de edificios, además de las especifaciones acordes al tipo de inmuebles.
La estimación de la reparación de cada puerta es superior a los 50 mil pesos por cada uno.