El Siglo de Durango, 30 años de alas y raíces

Con una historia detrás, así es como surgió El Siglo de Durango, periódico que este 8 de julio cumple 30 años, un periódico más que diferente, un periódico que pasó de ser una sección de El Siglo de Torreón a convertirse en algo más que un sueño de su fundador Don Antonio de Juambelz y Bracho, un medio impreso que tiene alas y raíces.

Lo anterior fue recordado en “Las tres décadas de El Siglo de Durango”, un conversatorio a cargo de la escritora Adela Celorio y el historiador Javier Guerrero, quienes dedicaron palabras a la formación de este medio de comunicación, que actualmente está a cargo del periodista Jorge Pérez Arellano.

“Corrían los años noventas del siglo pasado y a pesar de una severa crisis que padecíamos, nos sorprendíamos con la llegada del Internet y con celulares tamaño ladrillo (...) nos acercábamos a un nuevo milenio y El Siglo de Torreón estaba listo para llevar al aristocrático Durango su labor de informar a la sociedad”, dijo Celorio al inicio de la charla a suscriptores del periódico, figuras del ámbito cultural y ante Antonio González-Karg de Juambelz, director General de Grupo CELSA, y Alfonso González-Karg de Juambelz, director General Adjunto.

“Y así fue como El Siglo de Durango, que será su trigésimo aniversario, surgió”, añadió.

El camino de El Siglo de Durango no es simple, surgió como un deseo y anhelo de Don Antonio de Juambelz, duranguense de corazón pero radicado en La Laguna, donde fundó en 1922 El Siglo de Torreón pero “siempre pensando en Durango” recordó Javier Guerrero, quien recalcó que hablar de El Siglo de Durango es hablar de toda una tradición periodística en Durango, que apenas tiene tres décadas en una ciudad de 460 años.

“Los cumplen juntos y no es casualidad pero se ha arraigado de tal manera en la comunidad, que forma parte de esta misma ciudad. El Siglo de Durango es un proyecto que nace unos años antes, cuando las condiciones económicas no eran las adecuadas”, comentó el historiador. “De hecho, al año tuvimos una de las mayores crisis económicas, todavía no salíamos de las crisis de los ochentas cuando él ya estaba pensando en El Siglo de Durango”, añadió.

EL SIGLO DE DURANGO EN TORREÓN

Fue en 1987 cuando El Siglo de Torreón creó una sección titulada “El Siglo en Durango” en la que destinó un espacio considerable sobre lo que sucedía en esta entidad y que al tiempo ganó una gran cantidad de lectores. “Esto llevó a la idea de crear el periódico en Durango, de ponerlo aquí, pero eso implicaba una inversión fuerte pero también una pasión por Durango”, dijo Guerrero.

Finalmente, el 8 de julio de 1993 nació El Siglo de Durango, que pasó de ser ese espacio de El Siglo de Torreón a convertirse en El Siglo de Durango.

Pero a pesar de que El Siglo ya tenía su propia sede en Durango continuaba con su impresión en Torreón, lo que dio pie a una perifecia muy grande, según explicó Guerrero. “Su distribución era muy complicada porque no tenían prensas en Durango, El Siglo se imprimía en Durango, se empezaba aqui y se terminaba allá (...) no sé cómo le hacían pero a las seis de la mañana estaba en Durango”, reconoció.

UN MILAGRO COTIDIANO

Ante este comentario, Adela Celorio hizo hincapié a la difícil labor de hacer un periódico. “Recibir un periódico por la mañana parece algo sencillo, difícilmente imaginamos las miles de piezas que han coordinado para que suceda este milagro cotidiano, aún sin mencionar la parte técnica, que desconozco, es un milagro de cada mañana”.

“El formar un periódico y distribuirlo, sobre todo antes que se imprimía a 250 kilómetros de distancia, fue un sueño que Don Antonio no vio coronado porque murió días antes de que viera la luz El Siglo en Durango”, reiteró el historiador, también cronista de esta entidad.

UN PERIÓDICO CON ALAS Y RAÍCES

Con todos estos acontecimientos detrás, Antonio González-Karg de Juambelz recalcó el hecho de que El Siglo de Durango tiene sus raíces y alas.

“El periódico de El Siglo Durango está formado de dos cosas: raíces y alas.Por un lado sus raíces, que son 5 de Febrero y Juárez, donde nació Antonio de Juambelz. 5 de Febrero, a espaldas de El Siglo de Durango, donde antes había una escuela y donde estudió Antonio Irazoqui de Juambelz”, dijo.

“Antonio de Juambelz no pudo verlo porque murió dos semanas antes de que saliera el primer ejemplar pero Antonio Irazoqui es el gran mecanismo por el que El Siglo de Durango existe”, reiteró.

Al referirse a las alas, externó que se refiere a la visión de un periódico independiente y abierto. “El Siglo son las alas para volar y ver, es la crónica del acontecer diario de la ciudad de Durango y eso es el valor de El Siglo de Durango; nos une en nuestra diversidad, en lo que pensamos y en confrontar lo que piensan otros, eso es un periódico diferente”, detalló.

Sobre el hecho de que el aniversio del periódico ocurre en la misma fecha que el de Durango, confirmó el comentario de Guerrero, el de no ser un coincidencia. “Fue para conmemorar a la ciudad que le dio origen a las mentes que tuvieron la idea de poner un periódico aquí, uno que fuera independiente, que pudiera tener la opinión de todos”.

Para terminar, agradeció a los expositores por sus palabras sobre la historia de El Siglo de Durango y entregó un reconocimiento. “Yo quiero agradecer por acompañarnos y por haber compartido esto, que nos hace diferentes, la memoria y la palabra escrita, en todas sus manifestaciones, en la tableta, en la redes sociales, aquí está El Siglo de Durango”, concluyó.