Durango: El crimen pasional que acabó en feminicidio y un cuerpo en un refrigerador
El mes de octubre de 2011 ocurrieron un par de asesinatos que conmovieron a la sociedad duranguense, en el que el mismo número de familias quedaron de luto y un menor desamparado.
El próximo mes, se cumplirán trece años de este lamentable suceso, que, desde entonces, ponía en evidencia la importancia de la salud mental.
Un feminicidio en la Luz y Esperanza
Fue un 10 de octubre, fecha en la que una joven mujer fue localizada sin vida en la ciudad de Durango, se trataba de Brenda "N", de 26 años de edad, quien estaba separada de su marido, Alejandro Barragán Valeriano, de 42 años de edad, y con quien habría tenido un hijo. Ambos compartían la custodia del menor.
Las primeras indagatorias y las declaraciones de familiares y amigos, señalaban que la víctima se encontraba en su casa un sábado por la tarde, en espera de su exmarido, quien llevaría a su hijo, sin embargo, tras una aparente discusión, Alejando cometió un crimen.
Fue en un hogar de la calle Aurora Boreal, de la colonia Luz y Esperanza, donde cerca de las 15:00 horas el varón arribó y se encontró con Brenda. Ahí Alejando acabó con la vida de la joven Brenda, para después escapar.
Ya por la noche, familiares de Brenda acudieron al domicilio para buscarla, sin embargo, solo localizaron su cadáver. Según la autoridad, Brenda fue víctima de asfixia por estrangulamiento.
Hasta ahí, el exesposo de Brenda era el principal sospechoso.
Asesinó al novio de su ex y lo dejó en un refrigerador
Lamentablemente, la historia no terminó ahí, al día siguiente un hombre que trabajaba en un taller de reparación de electrodomésticos, fue testigo de una desagradable escena.
A su arribo al local donde trabajaba, en un día común de labores, un varón abrió un refrigerador y encontró el cuerpo sin vida de un hombre.
La víctima fue identificada como Eduardo "N", de 30 años de edad, quien además era novio de Brenda. Con ello quedaron confirmadas las sospechas de quién era el responsable del par de muertes y todas apuntaban contra Alejandro.
Luego de 24 horas, después del hallazgo sin vida de la joven mujer, en el lugar donde trabajaba Alejandro, fue localizado el cuerpo de Eduardo, en un local de la calle Zacatecas, en la colonia Morga.
Sin duda, este fue un acontecimiento que marcó a un par de familias y que conmovió a la comunidad duranguense, que por desgracia, los celos enfermizos del asesino, culminaron en una tragedia.
