En diciembre, la magia está en el aire
El tiempo pasa volando y nuevamente llegó la época favorita del año: Diciembre, siempre será especial... el último mes del año ha llegado y con él, la oportunidad de recibirlo con optimismo y buenas vibras.
¡Observa! ¡La magia está en el aire!, solo basta mirar la ciudad que se inunda de miles de foquitos, por todos lados los vemos, en cada casa, en centros comerciales, vemos pesebres, renos, regalos, monos de nieve, hasta osos polares y claro Santa Claus con su trineo.
Amamos diciembre porque es temporada de vacaciones, así que las personas aprovechan para viajar, reencontrarse con la familia y los amigos, compartir momentos inolvidables, pasarla increíble y contarse logros y momentos importantes o divertidos que vivieron durante el año.
El ambiente amerita ir a fiestas sin la preocupación de tener que levantarse temprano al día siguiente o quedarse en casa para ver películas de navidad tapaditos con cobijita y palomitas.
Si cierras los ojos y piensas en la época navideña o decembrina, ¿qué viene a tu mente? Tal vez regalos, compras, reuniones y seguramente la deliciosa ¡comida! las galletas de la tía, los tamales, el bacalao, atolito, buñuelos, pavo, ¡mmm! todo se antoja.
Sería difícil imaginar diciembre sin sus festividades, especialmente las posadas, con música navideña, como "Campana sobre campana" "El tamborilero" o "El burrito sabanero", sin las hermosas piñatas de barro, rellenas de tejocote, caña, mandarina, naranja y cacahuates. Y ¿el vino? no es necesario, lo que sí es necesario es el ponchecito calientito.
Y después de un atracón ¿qué sucede? digestiones pesadas, acidez de estómago y claro, las sobrecargas digestivas llamadas flatulencias.
Llega diciembre con su aguinaldo se encienden nuestros ojos financieros y nos muestran cuanto tenemos, cuanto debemos y que necesitamos comprar o invertir para a futuro ganar y no quedarnos igual...
Aun así, la gente luce más feliz, entusiasmada y alegre, ese es el espíritu de la navidad, esa energía que baja a la tierra cada 21 de diciembre para visitar a todas las personas de buena voluntad, es una representación de la fe y la renovación, que nos da la oportunidad de comenzar de nuevo con un espíritu renovado.
Es un momento para reflexionar sobre nuestros deseos y agradecimientos. Que importa cuál sea la razón por la que más te guste este mes, lo que sí sabemos es que es Diciembre, es el mes de la magia, donde los corazones se iluminan con luces de esperanza y amor, para reflexionar, agradecer y preparar el corazón para recibir el nuevo año y para pasarla en compañía de tus seres queridos, compartir momentos de unión, felicidad y amor.
Que diciembre te traiga más alegrías de las que puedas contar y más razones para agradecer. Enciende una vela, escribe una carta, haz una oración o todo esto junto. Deja atrás lo sucedido, cambia de sintonía, agradece lo aprendido y eleva tu espíritu a ideas más positivas y plenas. Que tengas felices fiestas.