Versión duranguense de 'Hamlet' conquista en escena
“Hamlet”, la célebre obra de William Shakespeare, escrita hace más de 400 años, cobró vida en Durango con una adaptación innovadora, irreverente y pensada para un público contemporáneo. Bajo el nombre de “Rotten Hamlet”, esta versión fue creada por el Colectivo Cuerda Floja y presentada tres veces este fin de semana en el Centro Revueltas “CORE”.
Con la dirección de José Ángel Soto y las actuaciones de Ana Herrera y Alejandro Muñoz, esta adaptación renovada permitió a los asistentes redescubrir el clásico shakespeariano desde una perspectiva fresca y actualizada. La puesta en escena incorporó guiños a temas actuales, referencias culturales y toques humorísticos, logrando mantener cautivado al público duranguense en cada función.
LA MAGIA DE LAS MÁSCARAS, LOS TÍTERES Y LA ACTUACIÓN
Durante los 60 minutos que dura la obra, los espectadores conocieron a los personajes clásicos de “Hamlet”: el príncipe protagonista, Gertrudis, Claudio, Polonio, Laertes, Ofelia, Horacio, Rosencrantz y Guildenstern, entre otros. Todos ellos interpretados por los dos únicos actores en escena, quienes emplearon máscaras, títeres y su creatividad para darles vida.
La simplicidad del montaje, con un pequeño escenario y elementos mínimos, permitió destacar el talento actoral de Ana y Alejandro, quienes lograron que los asistentes olvidaran los límites del espacio físico. Además, los actores complementaron la obra con música en vivo, enriqueciendo la atmósfera teatral con el apoyo de su equipo detrás de bambalinas.
UNA HISTORIA CON ROSTRO DURANGUENSE
Lo más impresionante de “Rotten Hamlet” es cómo sus protagonistas lograron condensar la obra más extensa de Shakespeare en una versión ágil, entretenida y llena de significado, al grado de que el público se olvidó que duró una hora.
Los diálogos renovados no solo arrancaron risas, sino que mantuvieron el espíritu reflexivo del texto original, explorando temas universales como la moralidad, la condición humana y las consecuencias de las acciones.
Para muchos duranguenses, esta adaptación ofreció la oportunidad de conectar con “Hamlet” de una forma única, poniendo un rostro local a una de las obras más representadas y estudiadas en la historia de la literatura.
Así, el Colectivo Cuerda Floja demostró que las grandes historias pueden ser contadas desde cualquier rincón del mundo.