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Antidoping vial: medida que Durango rehúsa

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Antidoping vial: medida que Durango rehúsa

Antidoping vial: medida que Durango rehúsa

VÍCTOR MONTENEGRO

Mientras en Torreón, Coahuila, las autoridades municipales se preparan para poner en marcha un programa de antidoping a conductores involucrados en accidentes de tránsito, en Durango capital seguimos atrapados en un discurso limitado que atribuye prácticamente toda la responsabilidad de los siniestros viales al consumo de alcohol. El problema es que la realidad hace mucho que rebasó esa narrativa.

Torreón comenzará a aplicar pruebas antidoping rápidas -mediante saliva- a conductores que, aunque resulten negativos en alcoholemia, presenten conductas erráticas, signos físicos de intoxicación o se vean involucrados en accidentes de tránsito. La medida ha causado controversia, por supuesto, pero también ha abierto una discusión urgente sobre el otro gran enemigo que circula por las calles: el consumo de drogas.

Y es que no se trata de un tema menor. De acuerdo con las propias autoridades de Torreón, en múltiples accidentes recientes los responsables no habían ingerido alcohol, pero sí presentaban intoxicación por cristal, marihuana o incluso fentanilo. La directora del Centro de Justicia Municipal, Martha Rodríguez, lo dijo sin rodeos: "nos enfocamos tanto en el alcoholímetro que dejamos de lado a quienes conducen drogados, igual o más peligrosos que los primeros".

En Durango capital, el panorama no es muy distinto, aunque aquí nadie parece dispuesto a aceptar esa parte de la realidad. Las cifras oficiales más recientes -las de 2024- ya mostraban una incidencia elevada de accidentes viales, tanto en la mancha urbana como en el medio rural. Y aunque en este 2025 aún no se publican datos actualizados, las notas periodísticas de todos los días dan cuenta de un conteo constante de accidentes graves.

Lo preocupante es que, pese a los indicios, en Durango capital las autoridades municipales mantienen el enfoque único en el alcohol como causa de los siniestros. Ni la Dirección de Seguridad Pública ni la Subdirección de Vialidad han abierto la puerta a contemplar el consumo de drogas como un factor de riesgo al volante. Tampoco hay operativos de antidoping ni protocolos homologados como los que Torreón está por aplicar.

Paradójicamente, actores políticos de oposición sí han señalado el disparado consumo de drogas en la ciudad, impactando en ámbitos como violencia familiar, salud mental y delitos del fuero común. No obstante, tampoco esos críticos han hecho una propuesta para que se implemente un antidoping vial. Ni siquiera han intentado empujar una discusión en el Cabildo o en la Comisión de Seguridad Pública.

Vale la pena preguntarse qué estamos esperando. ¿Más accidentes protagonizados por conductores intoxicados? ¿Más familias destrozadas por siniestros que pudieron prevenirse? Si Torreón se atrevió a mover las estructuras de su sistema de justicia cívica para atender un problema real y tangible, ¿por qué Durango capital no puede hacerlo? ¿Por miedo a la polémica? ¿Por desconocimiento? ¿Por falta de voluntad política?

Sería ingenuo pensar que una medida como el antidoping resolverá de tajo el problema de los accidentes viales relacionados con intoxicación. Pero es, sin duda, un paso en la dirección correcta. Lo importante aquí no es solo aplicar sanciones, sino tener un diagnóstico real de qué drogas se consumen, en qué zonas, a qué edades y en qué circunstancias.

Hoy Torreón es punta de lanza en la prevención vial. Las autoridades municipales de Durango capital pueden tomar nota para que, quizás, no muy tarde, se atrevan a replicar o al menos debatir este tipo de iniciativas. Porque mientras sigamos negando el problema, los accidentes seguirán ocurriendo. Y entonces no será la falta de recursos o de facultades la que nos impida actuar, sino la simple y llana negligencia.

EN LA BALANZA.- El caso Martín Vivanco sigue siendo un lastre para Movimiento Ciudadano en Durango capital. Las secuelas político-electorales son evidentes. La salida de Ezequiel García, quien denuncia traición y simulación tras haber sido relegado sin explicación de la suplencia pactada como diputado local, confirma que MC ha caído en los vicios que tanto critica. El partido que se autonombra de las causas sociales ha dejado claro que, en tierra de alacranes, esas causas se abandonan en cuanto incomodan a quienes parten y reparten el pastel.

X: @Vic_Montenegro

Escrito en: OPINIÓN EDITORIALES accidentes, Durango, antidoping, consumo

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