
Respaldo. Existían dos iniciativas en torno a esta legislación para fines de armonización, las cuales finalmente fueron dictaminadas y discutidas en el Pleno, donde finalmente se aprobó.
El Congreso del Estado aprobó las reformas a la Constitución Política del Estado en materia de la Ley 3 de 3 contra la violencia hacia la mujer.
La Comisión de Puntos de Constitucionales elaboró el dictamen en base a las iniciativas que en su momento presentaron los grupos parlamentarios de Morena y Acción Nacional.
Durante la discusión del dictamen, la diputada local Sandra Amaya Rosales enfatizó que por fin el Congreso local dejará de ser observador de actos de irresponsabilidad para las familias duranguenses y velar que los cargos de elección popular sean para personas congruentes y comprometidas con sus hijos.
"Estamos dando un paso gigantesco, nos unimos para que niñas, niños y adolescentes nunca más tengan que carecer de sus pensiones alimenticias. Hoy les puedo decir que lo logramos", comentó.
Destacó la labor realizada por los legisladores de la Comisión de Puntos Constitucionales por traer a este pleno, este dictamen votado por unanimidad porque representa un acto de justicia para nuestros infantes.
"Ya basta de simulaciones. Ya basta de permitir que la violencia siga marcando la vida de tantas mujeres, de tantas niñas, niños y adolescentes que solo buscan vivir en paz, con dignidad y con justicia", dijo por su parte el diputado local Alejandro Mojica Narváez.
Resaltó que no se trata solamente de votar una reforma, sino de levantar la voz por quienes han sido silenciados por años al sufrir abusos, con daños físicos y emocionales.
"El dictamen fortalece el marco constitucional del estado de Durango en una de las tareas más importantes que podemos asumir: garantizar la vida libre de violencia para las mujeres, las niñas, los niños y toda persona víctima de agresiones sexuales", agregó.
Dijo que esta reforma es una respuesta firme al mandato internacional, como lo establece la Convención de Belém do Pará, pero también es el cumplimiento de una exigencia nacional derivada de la reforma al artículo 38 de la Constitución Federal y de políticas como la 3 de 3 contra la violencia.
"Un agresor no representa a nadie, un violentador no legisla con autoridad moral y un deudor no construye futuro. Que esta reforma sea una señal contundente: en Durango, quien aspire a gobernar deberá empezar por respetar", complementó.
El siglo de durango