
Aranceles afectarían a tomateros locales
A pesar de que ya fue anunciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el cobro de aranceles del 21 por ciento para los productores de tomate a partir del 14 de julio, los agricultores de Durango y Sinaloa confían en que esta medida pueda revertirse.
"Hay 90 días para que los cuerpos jurídicos de los productores puedan impugnar esa cuota compensatoria, que dicen que no es un arancel", señaló Luis Caballero Ruiz, productor de agricultura protegida en Durango.
Explicó que, aunque ya se hizo el anuncio, la medida no será inmediata. Y aunque se habla de una "cuota compensatoria", en la práctica representa un impuesto disfrazado.
El vecino estado de Sinaloa es uno de los principales exportadores de tomate a Estados Unidos. Tomando en cuenta que ya enfrenta problemas de seguridad, el tema se sumaría a sus afectaciones. "Sería otro golpe", añadió.
En el caso de Durango, aunque la agricultura protegida no tiene tanta presencia, son menos de mil hectáreas, la afectación impactaría a los sectores que giran en torno a este producto.
Actualmente, en el estado existen aproximadamente 600 hectáreas de agricultura protegida entre la capital y la región de La Laguna. También hay municipios con invernaderos, como Guadalupe Victoria, Nombre de Dios y Poanas.
En cuanto a las ganancias, la afectación sería considerable. La caja de 20 libras, que es la presentación más consumida en Estados Unidos, se paga actualmente en 10 dólares. Con el arancel del 21 por ciento, se reduciría a 7.90 dólares, hablando en números redondos.
"El productor tendría que trasladar esa cuota al consumidor, por lo que ese jitomate llegaría al mercado estadounidense en 12 dólares", detalló Caballero Ruiz.
"Allá sí tienen una cultura en la que, cuando ven que un producto está muy caro, no lo dejan de comprar completamente, pero baja el consumo. Eso significa que, al haber una menor demanda, mucho producto no podría entrar a Estados Unidos", indicó.