
Duranguenses irresponsables arrasaron con limpieza del río Tunal
Apenas bastaron dos días para que cientos de duranguenses echaran por tierra el esfuerzo de más de 40 trabajadores que limpiaron el río Tunal, el pasado viernes. La jornada, organizada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Módulo de Riego Número Tres, tuvo como objetivo sanear 2.5 kilómetros del afluente, a la altura del poblado El Pueblito. Se retiraron 2.2 toneladas de basura; todo ese trabajo fue en vano.
LIMPIEZA, EN VANO
A las 10 de la mañana del viernes, decenas de empleados dedicaron cuatro horas a levantar llantas, botellas, bolsas de plástico, envases y demás residuos acumulados en el cauce y sus orillas. La zona quedó limpia, al menos por muy poco tiempo.
El mismo viernes iniciaron las vacaciones de Semana Santa, y para el lunes por la mañana, el paisaje era el mismo de siempre: basura por todos lados.
El Siglo de Durango regresó al lugar a las 11 de la mañana de este lunes y encontró un panorama desolador: bolsas de basura flotando en el agua, platos desechables con restos de comida en la ribera, botellas, vasos, latas, llantas; la escena era casi idéntica a la que motivó la limpieza inicial.
Incluso en las zonas donde se cobra una cuota de 25 pesos por vehículo para estacionarse -presuntamente destinada a labores de mantenimiento-, la suciedad predominaba.
¿Y LOS CULPABLES?
Una parte de la culpa recae, sin duda, en los ciudadanos que deciden ensuciar deliberadamente un espacio público. Muchos alegan que no hay botes para depositar los desechos, como si eso justificara el abandono de basura en plena naturaleza. ¿Tan difícil es llevarse los residuos en el mismo vehículo en que llegaron?
Pero también es evidente la omisión de los pobladores, por permitir el acceso sin vigilancia, no instalar infraestructura mínima para el manejo de residuos, y cobrar por un servicio de limpieza inexistente, lo que habla de una profunda indiferencia a su fuente de ingresos.
¿OTRA CAMPAÑA?
El río Tunal no necesita otra campaña de limpieza. Lo que necesita es una ciudadanía más responsable y autoridades que asuman su papel más allá de la foto y el boletín de prensa. Mientras eso no ocurra, todo el esfuerzo que se haga por Conagua u otra dependencia será un círculo vicioso de basura, apatía y simulación.





