
Copa del Rey: ¿Por qué el Real Madrid no quería jugar la final contra el Barcelona?
Lo que debía ser una fiesta del deporte ha estado precedido por una serie de controversias, señalamientos y reclamos que colocaron a los árbitros en el centro del debate. Durante días, incluso se especuló con la posibilidad de que el club merengue renunciara a disputar el partido debido al ambiente de "hostilidad institucional" que aseguran haber vivido.
También te puede interesar: Copa del Rey: ¿A qué hora y por dónde ver la final entre el FC Barcelona y el Real Madrid?
El origen del conflicto: arbitrajes y presiones
El detonante del conflicto fue la designación de Ricardo de Burgos como árbitro para la final. Desde el entorno del Real Madrid surgieron fuertes críticas a su actuación en partidos previos, sumadas a la cobertura del canal oficial del club, Real Madrid TV, que ha dedicado múltiples espacios a analizar errores arbitrales que, consideran, han perjudicado sistemáticamente al equipo.
Esta narrativa generó un ambiente tenso, al punto que el propio De Burgos habría mostrado incomodidad y frustración emocional ante la presión mediática.
También te puede interesar: Alejandro Irarragorri, dueño de Grupo Orlegi y presidente de Santos, es buscado por la FGR
¿Una amenaza real de no presentarse?
Los comunicados emitidos por el Real Madrid durante la semana previa a la final avivaron las especulaciones. Aunque el club nunca confirmó públicamente su intención de boicotear el encuentro, sí denunció una “campaña de desprestigio” en su contra y alertó sobre “condiciones anormales” en torno al arbitraje. La prensa española reportó reuniones internas en la directiva en las que se valoraron distintas posturas, incluyendo la renuncia a jugar.
Finalmente, la postura oficial se hizo pública: el Real Madrid sí disputará la final, aunque con reservas respecto al entorno del partido y bajo el argumento de que la competencia debe resolverse en la cancha, no en los despachos ni en los medios.
Un Clásico con mucho más que un título en juego
Este nuevo capítulo en la rivalidad entre merengues y blaugranas llega en un momento especialmente delicado, donde el foco está tanto en el balón como en las decisiones arbitrales.
También te puede interesar: Caliente de Durango Vs Unión Laguna: Gana un PASE DOBLE para el juego del 26 ó 27 de abril
El clásico español, ahora trasladado al contexto de una final copera, se jugará bajo una presión sin precedentes, con un mensaje claro desde Madrid: el fútbol debe ser justo, transparente y libre de presiones externas.