
Situación. Reporte de supuestos restos óseos humanos movilizó a las corporaciones; resultó ser un pollo muerto.
La noche del viernes, una persona, quien prefirió el anonimato, reportó al número de emergencias sobre un costal que se encontraba en la vía pública, en la colonia Máximo Gámiz.
Al momento en que las corporaciones arribaron a la esquina de la calle Adolfo Ruiz Cortines y Jesús García, del asentamiento humano antes mencionado, se percataron de que había un costal, el cual, a decir del reportante, tenía aproximadamente una semana y despedía fétido olor.
Elementos de la Fiscalía General del Estado de Durango, de la unidad de homicidios, se encargaron de revisar el costal, en el cual efectivamente contenía restos óseos, pero pertenecían a un animal. No eran humanos.
Los uniformados reportaron que se trataba de un pollo muerto y algo de la misma sangre del animal, razón por la cual realizaron las diligencias correspondientes para el retiro del costal.