
Infantes buscan sustento en las calles de Durango
Cuando Yadira era niña, fue detectada vendiendo dulces y la incorporaron como beneficiaria de un programa de apoyo del DIF Municipal para menores que trabajaban en las calles de la ciudad de Durango; 20 años después, por las dificultades económicas que enfrenta por su condición de madre soltera y persona con discapacidad, la historia se repitió, pero ahora con su hijo, quien fue identificado por esta misma dependencia e incorporado al programa para que pueda superar su situación.
Otro caso ocurrido en Durango es el de Rosita, quien en septiembre del año pasado se encontraba en el crucero de Felipe Pescador y avenida Tecnológico cuando pidió ayuda al ver pasar al personal del DIF Municipal, ya que sus padres le exigían un ingreso diario para poder entrar a su casa.
Como estos, en Durango, México y el mundo hay múltiples casos de menores que se encuentran en una extrema vulnerabilidad.
12 de abril, Día Internacional del Niño o Niña en situación de calle
El 12 de abril se conmemora el Día Internacional del Niño o Niña en situación de calle, una fecha para visibilizar la fuerza y resiliencia de quienes pasan por esta situación.
De acuerdo al Consorcio para Niños de la Calle (Consortium for Street Children, CSC), una de las redes internacionales más importantes dedicadas a la protección de los derechos de las y los niños de la calle, “hay millones de niños en el mundo cuyas vidas están indisolublemente conectadas con los espacios públicos: calles, edificios, centros comerciales, etc. Algunos de estos niños vivirán en las calles, durmiendo en parques, portales o marquesinas. Otros pueden tener casas a las que regresar, pero dependen de las calles para sobrevivir y sustentarse”.
Asimismo, según informes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), existen 100 millones de niñas y niños abandonados en el mundo, de los cuales, 40 millones pertenecen a América Latina.

Para conocer la situación específica del estado, en reiteradas ocasiones se solicitó una entrevista con la titular de la Procuraduría de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Durango; sin embargo, por motivos de agenda de la funcionaria, no se autorizó.
¿Hay niños en situación de calle, en Durango?
En el ámbito municipal, las autoridades no reconocen de manera oficial la existencia de niños en situación de calle, ya que no duermen en la vía pública, pero sí hay programas para apoyar a quienes realizan trabajo infantil.
En tal sentido, según datos del DIF Municipal, se tiene registro durante los últimos cuatro meses de 20 niñas y niños que fueron rescatados mientras trabajaban o pedían dádivas en algún crucero.
“Tenemos ahorita ya un padrón en el programa de Juntos por la Niñez, de cien niños y niñas que prácticamente se rescatan de la actividad económica para que puedan seguir estudiando. Se les da una beca económica, escuela para padres y un seguimiento hasta que cumplen 18 años”, informó el titular de esta dependencia, Efraín de los Ríos.
Expuso que antes solamente podían hacer operativos en la vía pública, pero gracias a un convenio con la Secretaría del Trabajo, ahora se están realizando también en centros comerciales donde los menores son vistos con frecuencia.

“Antes llegábamos y se resguardaban en algunos establecimientos”, lamentó, e inclusive la propia ciudadanía los resguarda en algún establecimiento, por lo que enfatizó en la importancia de la colaboración de todos para reducir esta problemática y evitar darles dinero, “el DIF no quita niños, sino que vela por sus derechos y sobre todo queremos ayudarlos en cuanto a materiales de la escuela, la beca y el seguimiento en la escuela”.
¿Qué lugares han sido reportados en Durango?
Semanalmente, se reciben entre 10 y 12 reportes ciudadanos, del C5 y los medios de comunicación, principalmente de cruceros como el de Domingo Arrieta y bulevar Durango, Nazas y Circuito Interior, así como la plaza comercial ubicada en bulevar Felipe Pescador y Tecnológico, a los cuales se les da seguimiento con un equipo multidisciplinario.
Aseguró que se están redoblando los esfuerzos para atender esta problemática ahora también en mercados de abastos y en el sector de la construcción, ya que solamente pueden laborar mayores de 14 años, pero con un permiso firmado de sus padres y en actividades que no los pongan en riesgo.
Corresponsabilidad
Cuando no hay una respuesta favorable de los padres de familia para retirar a los menores del trabajo en las calles, se interponen denuncias ante el Ministerio Público por la omisión de cuidados. “La verdad es que sí hay casos de los que hemos atendido en los cruceros en los que se tiene que poner una denuncia, pero son mínimos, la mayoría de las veces están acompañados de sus papás, les hacemos el llamado a que dejen de hacerlo, pero obviamente si detectamos que hay alguna problemática, de inmediato se pone la denuncia”.
“Tuvimos un caso muy sonado en septiembre del año pasado, identificamos una niña de alrededor de 11, 12 años, que nos pidió el apoyo en el crucero de Felipe Pescador y avenida Tecnológico, y nos dice que prácticamente la obligan a llegar con un ingreso a su casa. Entonces ahí es cuando entra la delegación de Niñas, Niños y Adolescentes y se interpone la denuncia”, explicó.
A ella la pudieron rescatar de su situación y llevarla a Casa Hogar, se interpuso la denuncia y se llevó a cabo el procedimiento respectivo.
Asimismo, entre los casos de éxito que tiene este programa, recordó el de una mujer que ya había sido beneficiaria cuando era niña y ahora su hijo, por la difícil situación económica en la que se encuentran, fue encontrado vendiendo dulces también. En el seguimiento, el niño fue incorporado al programa y recibe el apoyo del DIF Municipal, aunque la situación aún es complicada para la familia, “su mamá es una madre soltera, en condición de discapacidad y tiene que estar vendiendo dulces para poder pagar la renta”.
“Yo vendo paletas, vivo de renta y tengo que pagar todos los días 100 pesos en la vecindad, así que tengo que salir todos los días a trabajar hasta las 8:00 de la noche, para pagar la renta y para comer (...) Ahora ya salgo yo sola, le dejo mi hijo a mi mamá y yo vendo mis dulces para que él ya no ande en la calle”, compartió Yadira.
En la calle
Por años, el trabajo infantil ha sido una costumbre transmitida de generación en generación en algunas familias que atraviesan dificultades económicas. Sin embargo, hay casos extremos en los que los menores no pueden entrar a su casa si no regresan con cierta cantidad de dinero, por lo que cada caso se tiene que investigar a fondo.
Y es que, son varios derechos, se vulneran a los niños que se encuentran en la calle, ya que muchos no tienen ni siquiera una identidad, no van a la escuela y carecen de atención a la salud, además de la omisión de cuidados, planteó el entrevistado.
También se ha detectado la presencia en Durango de menores foráneos, sobre todo de la zona indígena, con quienes es más difícil el seguimiento.