
Escena emotiva. Uno de los momentos más emotivos del Viacrucis es cuando Jesús se encuentra con su madre
Miles de duranguenses vivieron con intensidad los Viacrucis vivientes organizados en diversas parroquias de la Arquidiócesis de Durango, especialmente en la capital, donde los dos de mayor tradición buscaron transmitir la pasión y el sufrimiento que, según la fe católica, vivió Jesús hace más de dos mil años.
Uno de ellos fue el Viacrucis organizado por la Arquidiócesis, en coordinación con autoridades municipales, con el objetivo de promoverlo también como un atractivo turístico. Este inició a las 11:00 de la mañana y recorrió las 14 estaciones a lo largo del primer cuadro de la ciudad, captando la atención de fieles y visitantes.
Las representaciones de personajes como Jesús, María, María Magdalena, los soldados romanos, Poncio Pilato, Herodes y Simón de Cirene conmocionaron a los asistentes, quienes en muchos casos no pudieron contener las lágrimas al presenciar el dolor reflejado en las actuaciones.
En esta ocasión, la escenificación concluyó en la Plaza IV Centenario, donde se montó el escenario para la crucifixión, vista no solo por los presentes, sino también a través de pantallas instaladas en la zona.
El otro Viacrucis viviente destacado fue el del Templo de los Ángeles, que este 2025 celebró 50 años de tradición. Esta representación, la más antigua en la ciudad, comenzó en 1975 y ha perdurado gracias a la participación de generaciones de feligreses.
En esta edición, el Viacrucis fue ofrecido en oración por las madres buscadoras de sus hijos desaparecidos en México. La emotividad fue tal, que varios asistentes se conmovieron hasta las lágrimas por la fuerza de las interpretaciones.
Incluso, los más pequeños mostraron reacciones de asombro, y muchos padres debieron explicarles el simbolismo detrás de los golpes y escenas fuertes, para que no se asustaran.
Así como estos dos Viacrucis destacaron por su tradición y organización, también se vivieron representaciones similares en colonias, fraccionamientos, poblados y cabeceras municipales de todo el estado.
Así se vivió el Viernes Santo en Durango: un día en el que, según la tradición cristiana, Jesús murió crucificado por la salvación del mundo.






