
Fe. Por generaciones, se ha ido transmitiendo la devoción a este santo en las familias duranguenses.
"San Jorge Bendito, amarra tus animalitos", es una frase muy conocida entre los duranguenses ya que es el santo patrono de la ciudad, a quien desde hace años se le encomienda protección, ante la alta incidencia de piquetes de alacrán.
Ante ello, cada 23 de abril decenas de fieles católicos acuden a la Catedral de Durango para dar muestra de su fe y para renovar la petición de protección.
Como ya es tradición, el miércoles acudieron familias completas a venerar al santo patrono de la ciudad, portando velas y ramos de flores.
Cuenta la historia que Jorge era un ferviente creyente y cuando el emperador decide llevar a cabo una revuelta en contra de los cristianos, se opuso y fue torturado y abandonado, porque creyeron que estaba muerto.
Muy pronto San Jorge atrajo la devoción de los fieles, sobre todo en Italia y en Inglaterra, donde es Santo Patrono.
En la cuidad de Durango llega esta devoción a San Jorge en 1749, con el obispo Pedro Anselmo Sánchez de Tagle. Siendo este obispo fiel devoto de este santo, ordena esculpir una imagen en madera estofada, policromada y encarnada, luciendo San Jorge en un brioso caballo, y teniendo bajo los pies del equino a un dragón, símbolo del mal.
Debido a la desesperación del pueblo duranguense por el alto índice de picaduras de alacrán, optaron por creer en la intercesión de San Jorge, ya que en esos tiempos no existía medicamento alguno que pudiera revertir el veneno del alacrán de tal manera que quien era picado por este arácnido moría irremediablemente.





