
Referencia. En la discusión se mencionaron diversos ejemplos de obras públicas federales que han sido cuestionadas en sus contratos y costos millonarios.
La reciente aprobación de reformas a la federal Ley de Obras Públicas representa un riesgo de corrupción y opacidad a distintos niveles.
En este sentido se pronunció la diputada local Gabriela Vázquez Chacón, al referirse a la modificación que fue aprobada en el Congreso de la Unión con 324 votos a favor, 119 en contra y una abstención, ya que consideró que institucionaliza la corrupción y elimina controles clave.
La legisladora local explicó que la reforma, que fue promovida por la propia Presidencia de la República, implicará sustituir el esquema CompraNet por la Plataforma Digital de Contrataciones Públicas, pero sin garantizar transparencia ni acceso irrestricto a la información.
Refirió que el nuevo artículo 1° Quáter, añadido por esa reforma, exime a las Fuerzas Armadas de la ley cuando ejecuten "proyectos prioritarios", permitiendo asignaciones millonarias sin licitación ni controles.
"Durante el sexenio pasado, el 80 por ciento de los contratos fueron por adjudicación directa; ejemplos como el Tren Maya, Dos Bocas y Segalmex evidencian los riesgos de corrupción bajo estas prácticas", complementó Vázquez Chacón.
Además, djo que se mantiene la posibilidad de adjudicación directa hasta por el 20 por ciento del contrato y se puede exceder "por excepción", lo cual deja espacio para discrecionalidad sin rendición de cuentas.
Ejemplificó que, durante la discusión de esta reforma, la bancada panista había propuesto que la licitación pública sea la regla y que la adjudicación directa se limite a casos auditados y justificados, además de eliminar la ambigua "excepción de seguridad nacional" usada para ocultar información.