Pirotecnia, sin vigilancia en venta

Chicos y grandes se exponen a un accidente de fatales consecuencias, al usar como medio de diversión en esta época del año con la pirotecnia, pues ni los recientes sucesos ocurridos en el Estado de México han sido suficientes motivos para frenar la venta y consumo de estos productos que se venden en el Centro de la ciudad sin que se cumpla con las medidas básicas de seguridad, y sin la supervisión de autoridades se vende la pirotecnia.

Artículos que son ofrecidos y están a la vista de todos los marchantes en los diversos puntos de venta en el Mercado y Zona Centro, en donde se pueden encontrar cohetes, cohetones, bombas de fuego y un sinfín de variedades.

Los fuegos artificiales son una de las principales actividades de recreación de las personas en la fiesta de fin de año; este año su venta fue relativamente alta, pues según los vendedores, la venta de estos artículos fue mayor a la del 2015, hasta en un 15 por ciento más.

El costo va desde los 10 pesos por una "paloma" (un explosivo peligroso en forma de triángulo lleno de pólvora y forrado con periódico), 40 por 300 piezas de busca pies. O 20 pesos por un cohetón, que a decir del vendedor "suenan muy fuerte, y la gente los pide mucho. Por eso se vende mucho", dijo uno de los vendedores. Además se vendieron cebollitas, ollas, volcán o los cohetes de China, los cuales tienen el tamaño de un cigarro, y cada uno de los paquetes amarrados con ligas consta por lo menos de 15 piezas, todo al alcance de cualquier persona.

Pese al riesgo que representa el manejo de los explosivos, algunos padres de familia permiten que sean sus hijos menores de edad quienes escojan y revisen los explosivos que desean comprar, en su mayoría pintados de colores llamativos. Y los encienden sin su propia supervisión, exponiéndolos a que puedan llegar a sufrir severos daños en su salud como quemaduras, o la pérdida o amputación de un dedo o la mano, incluso.