Ejecutados en un paraje serrano
Autoridades ministeriales tomaron conocimiento del hallazgo de dos cadáveres en un paraje serrano, que presentaban varias heridas de arma de fuego.
Según informó la Fiscalía General del Estado, los hechos se reportaron a la dependencia la tarde del pasado jueves e indicaron el hallazgo de dos cadáveres en un paraje denominado Lindero, ubicado a unos tres kilómetros del poblado Huachimetas de Arriba, del municipio de San Dimas.
Elementos de la Policía Investigadora de Delitos (PID) se trasladaron al sitio en mención y confirmaron el hecho, por lo que solicitaron la presencia del Agente del Ministerio Público en turno adscrito a la Fiscalía, para que tomara conocimiento del caso.
Entre los datos proporcionados por la dependencia trascendió que a simple vista presentaron heridas producidas por proyectil disparado por arma de fuego en tórax y abdomen.
Las víctimas fueron identificadas como José Javier Ramírez Meraz, de 21 años de edad, y Jesús Meraz Valenzuela, de 54 años, ambos con domicilio en la colonia Las Cumbres, perteneciente a la capital duranguense.
La Fiscalía aseguró que los agentes investigadores se encuentran abocados en las indagatorias correspondientes para esclarecer este hecho.
De acuerdo al recuento de muertes violentas que realiza El Siglo de Durango de manera mensual, el año 2016 cerró con 115 decesos crudos producidos por proyectil disparado por arma de fuego.
La cifra mensual más alta correspondió al mes de julio, cuando las autoridades estatales reportaron 15 decesos por esta vía, mientras que en agosto y septiembre se registraron 12 en cada uno.
Además de esas cifras, trascendió que otros 125 crímenes con tintes del crimen organizado al finalizar el año pasado, cifra que reflejó una ligera disminución en comparación con la cuota de ejecuciones del año 2015, cuando se contabilizaron 134 casos.
Las cifras previas muestran incluso un paulatino decremento, pues en el año 2014 la cifra de homicidios "de alta escuela" ascendió a 169, contra los 317 del año previo. Para el año 2012 se documentaron 567 ejecuciones en el estado de Durango, para alcanzar su punto más alto en el año 2011, cuando las condiciones de inseguridad se reflejaron en 953 ejecutados.