Caso de cura en Saltillo remarca peligrosidad del oficio en México

El caso del sacerdote Joaquín Hernández Sifuentes, cuyo cuerpo fue localizado la tarde de este jueves, se suma a una larga lista de curas asesinados en México en los últimos cinco años, y que han posicionado al país como uno de los más peligrosos a nivel mundial para ejercer el ministerio sacerdotal.

Y es que tal y como se informaba en este medio a finales del 2016, en los últimos cuatro (ahora cinco) años, al menos quince sacerdotes han sido asesinados.

Esta cifra se elevaría a 16, si se agrega el caso del cura Joaquín Hernández.

La información fue dada a conocer en el Informe 2016 elaborado por el Centro Católico Multimedial y señala que también, entre 2014 y 2016, se registraron 520 extorsiones a sacerdotes.

El documento titulado “Tragedia y Crisol del Sacerdocio en México” indica que en los cuatro años del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto se han registrado un total de 25 atentados contra miembros de la Iglesia Católica, de los cuales 15 (16 con el caso del padre Joaquín) corresponden a asesinatos de sacerdotes, un seminarista y 5 laicos en este periodo, mientras que 2 presbíteros continúan desaparecidos y se registraron 2 secuestros frustrados.

Guerrero, la Ciudad de México, Veracruz y Michoacán son consideradas como las entidades más peligrosas para ejercer el ministerio sacerdotal.

El estudio advierte que de continuar con esta tendencia en los atentados, este sexenio podría terminar con un alza del 100% respecto al sexenio de Felipe Calderón que terminó su mandato con 25 sacerdotes asesinados.