'El Chapo', el gran fracaso de la justicia mexicana
Joaquín "El Chapo" Guzmán fue entregado ayer al Gobierno de Estados Unidos. "El criminal fue extraditado esta tarde para hacer frente a sus procesos penales pendientes", escribió en su cuenta de Twitter el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
¿Un regalo adelantado para Donald Trump?, ¿Un mensaje de agradecimiento para Barack Obama? Como sea que haya sido la estrategia (si es que la hubo) del Gobierno Federal, la extradición del narcotraficante más poderoso en la historia de México representa también el mayor fracaso del sistema Judicial en nuestro país.
Guzmán Loera ya había logrado escapar un par de ocasiones de los penales de máxima seguridad, evidenciando el fracaso del sistema de readaptación de este país, además claro del nivel de corrupción que impera en las cárceles mexicanas. Y existía el riesgo de una tercera fuga, que hubiera sido la cereza en el pastel en el pésimo sexenio de Enrique Peña Nieto.
Guzmán Loera llevaba ya un año encerrado tras su segunda captura, y ninguna corte, ningún juez dictó una sentencia definitiva, a uno de los "principales enemigos" de la sociedad mexicana, a quien se le atribuyen miles de asesinatos y acciones criminales.
Poco o nada colaboró "El Chapo", en todo el tiempo que duró encerrado en sus dos diferentes lapsos, con las autoridades mexicanas en cuanto a información clave para poder desarticular al cártel mexicano más poderoso, a quien ya se le reconoce oficialmente con influencia en al menos tres continentes.
No hubo, jamás, una estrategia clara para sacarle provecho de inteligencia o económico (confiscación de bienes) al capo de la droga. El Gobierno Federal estuvo más preocupado por impedir que se fugara de nuevo, en lugar de pulir el diamante en bruto que tuvo en sus manos.
Ayer, México decidió que "El Chapo", el narcotraficante mexicano más poderoso del mundo, fuera juzgado en Estados Unidos por los crímenes que el vecino país del norte le acusa. Sí, allá, a pesar de que fue aquí donde forjó su imperio y estableció su centro de operaciones para delinquir.
México ayer, con dicha decisión, le mandó al mundo un mensaje tajante: No podemos (o no queremos) lidiar con los grandes delincuentes. Que los juzguen en otro país, aunque aquí hayan cometido crímenes y delitos, porque aquí somos incapaces de hacerlo.
¿Cómo les explicas a los alumnos que estudian Derecho, a los jueces, a los Ministerios Públicos, a los investigadores, a policías, militares y marinos que no fuiste capaz de hacer lo que te tocaba para aplicar la justicia en México y que decidiste mejor que otro país lo hiciera?
¿Qué les dirán a las miles de familias que directa o indirectamente fueron víctimas del cártel que construyó "El Chapo" y que todavía tenían esperanzas en que algún día se les haría justicia?, ¿Cómo le explicas a millones de mexicanos que tantos años para combatir, atrapar y juzgar al narcotraficante de poco sirvieron, pues será otro país quien al final haga la tarea?
"El Chapo" es el gran fracaso del poder judicial en este país, que nos deja en claro que en México puedes hacer todo, como ser líder de un cártel, un exgobernador acusado de desvíos millonarios, o un exsecretario de Finanzas acusado de lavar dinero, y al final, solamente en Estados Unidos serás castigado... ¿o usted qué opina?
Twitter: @jperezarellano