¿Es momento de temblar o aún no?

Divide y vencerás, es lo que en los últimos días hemos vivido en diversos ámbitos de la vida política, económica, cultural y educativa.

Las baterías están enfocadas hacia la creación de un muro de protección de los petardos lanzados por el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, a nuestro país.

Y desde antaño, hemos sido farol de la calle y oscuridad de casa, en lugar de obtener la unidad de los mexicanos para hacer frente a los ataques del nuevo presidente norteamericano, nos pasamos en un ataque constante entre nosotros mismos; desde luego no se puede dejar de lado la realidad que se vive al interior, ya que vienen próximamente elecciones importantes para la vida política mexicana, una de estas la llamada la "joya de la corona": la elección en el Estado de México, así como en el vecino estado de Coahuila, pero no podemos estar desgastándonos en eso, mientras la situación económica del país se encuentra frente a un peligro real, que puede darle a nuestro país una "sarandeada" de la que no podremos recuperarnos en el corto plazo.

Estamos en una situación muy delicada que no se debe tomar la ligera y para empezar hacer valer el Estado de Derecho, México es un país con grandes fortalezas, pero el temor que se le tiene al vecino país del norte nos tiene subyugados, y sobre todo para no perder el intercambio comercial con Estados Unidos de Norteamérica.

La exploración de nuevos horizontes es una urgencia y en la crisis, que se avecina, que ya está aquí, se debe voltear a otros lados; sin duda, la ubicación estratégica de nuestro país y promover ser la puerta de entrada hacia América Latina, sobretodo de la inversión del Medio Oriente y de Europa y no cerrarnos y querer tenerlo todo de Estados Unidos.

Habiendo estrategia y prioridades, y sobre todo cuando un país es reactivo y no proactivo, no se entrampa en una situación tan impredecible, al grado de estar al pendiente de lo que haga o diga el mandamás del vecino país.

Pero si recordamos la historia universal, podemos estar ante ello, las medidas amorfas que está tomando Trump es señal de la posible decadencia de la superpotencia en el mediano y largo plazo y esa situación debe ser aprovechada por México, Roma cayó, la Unión Soviética cayo, ¿porque el vecino norteamericano se salvaría con estos antecedentes históricos?

Pero sin estrategia, unidad y fortaleza no lograremos enfrentar a las ocurrencias de Donald Trump.

. . . puede ser que sí, puede ser que no, lo más seguro es que quién sabe, pero . . . la soberbia, el protagonismo, la inverosimilidad, la falta de voluntad, la negatividad, la inexperiencia, los grupos ligados al poder, y otros elementos más lograron la no alianza en el Estado de México.