Gasolinazo aisla a productores

La gente del campo está sufriendo doble con las alzas de los combustibles no solo porque se encarece la siembra, sino porque se pueden quedar aislados, cada vez es más caro poder trasladarse de sus comunidades a las zonas urbanas por el alza en las gasolinas, comentó Alfredo Santiesteban, director de Desarrollo Rural del Municipio de Durango.

El funcionario municipal mencionó que lamentablemente la gente del campo, el agricultor y el ganadero siempre es el que más sufre las políticas económicas que se aplican en México.

"El que siembra va a todas porque no las tiene segura con estas políticas de incrementos, primero no sabe como va a comportarse el clima, si son años buenos les va bien en la cosecha, pero aún así no tienen segura porque dependen de los mercados y si hay cosechas buenas los precios en el mercado bajan.

"En la ganadería dependen si hay tiempos secos o si hay aguas, no saben si tienen que comprar más alimento o si el campo les da el necesario a sus animales, y si todo va bien, siguen sujetos a que suba o bajen los productos de acuerdo a la exportación o el consumo local", comentó el funcionario.

Por ello asegura que el trabajador del campo sufre doble en un mismo año porque depende de dos factores el climático para su cosecha o ganado y los precios del mercado.

Pero aunado a ello, asegura que existe otro problema serio que se está presentando en estos momentos, la gente se está quedando aislada en sus comunidades porque acudir a las zonas urbanas cada vez es más caro.

Puso el ejemplo del municipio de Durango donde existen comunidades ubicadas a 150 kilómetros de la ciudad, esa gente para poder acudir a la capital del estado a hacer algunas compras tienen que gastar la misma gasolina de siempre pero ahora cada vez está más cara por lo que si antes venían una vez a la semana, ahora lo van a hacer una vez al mes.

Esa gente, señala Alfredo Santiesteban, es la que se está quedando aislada porque cada mes que pasa el precio de la gasolina es más caro y lo que ellos reciben de sus cosechas o de la venta de sus animales cada año tiene a verse disminuido en sus ganancias.

Quedarse en sus comunidades también representa un serio problema porque las tiendas que ahí se instalan venden los productos a precios más elevados que en las zonas urbanas por obvias razones y entonces tienen que hacer un gasto mayor.

"Todos estos factores repercuten más en ellos y los aíslan más de la zona urbana y la falta de recursos les pega en sus bolsillos... estas alzas perjudica al agricultor, al ejidatario y a todos", mencionó.

Con el aumento al diésel, el director de Desarrollo Rural dijo que mucha agricultura es de subsistencia, siembran avena y pastura para las vacas y ahora el diésel es más caro y van a gastar más y si no se aplican más en su ganado y lo que ellos gasten más en la subsistencia de sus animales ellos no lo van a ver repercutido en la venta de sus becerros, "entonces ellos sufren doblemente", comentó.