Restricciones migratorias alarman a la ACNUR
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi, admitió hoy su preocupación por la prohibición del presidente Donald Trump al ingreso de nacionales de siete países musulmanes a su país.
“Los refugiados tienen ansiedad, confusión y el corazón destrozado ante esta suspensión”, dijo Grandi sobre la medida ejecutiva de Trump, que impone un veto al ingreso al país a los ciudadanos de Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán.
El comisionado dijo que miles de refugiados enfrentan una enorme incertidumbre ante la medida, que también tendrá impacto sobre quienes están en proceso de reasentarse en Estados Unidos.
Solamente esta semana, más de 800 refugiados tenían previsto viajar a sus nuevos hogares en Estados Unidos, pero ahora enfrentan la prohibición.
ACNUR estima que unos 20 mil refugiados en condiciones precarias podrían haberse reasentado en Estados Unidos durante los 120 días que durará la suspensión anunciada por Trump el viernes último.
Dijo que los refugiados comparten las mismas preocupaciones sobre cuestiones de seguridad que los estadounidenses debido a que huyen de la guerra, de la persecución, de la opresión y del terrorismo.
Las personas y grupos familiares que ACNUR deriva a los gobiernos para reasentamiento son las más vulnerables, incluidos quienes necesitan tratamiento médico urgente, supervivientes de tortura, así como mujeres y niñas en situación de riesgo, apuntó.
Hizo ver que la mayor parte de la población refugiada se encuentra acogida en países en vías de desarrollo y menos del uno por ciento serán reasentados a nivel mundial.
Aquellos que han sido aceptados para reasentamiento por los Estados Unidos tras un riguroso escrutinio de las fuerzas de seguridad estadounidenses buscan reconstruir sus vidas con seguridad y dignidad, sostuvo.