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Trump une... en su contra

DENTRO Y FUERA DE ESTADOS UNIDOS CRECE EL RECHAZO A LAS POLÍTICAS MIGRATORIAS DEL PRESIDENTE

Trump une... en su contra

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EL SIGLO DE DURANGO

El ritmo vertiginoso de decisiones polémicas que ha asumido el presidente de los Estados Unidos, Donald John Trump, en apenas diez días de gobierno está uniendo a ciudadanos, funcionarios y empresas dentro y fuera de su país... pero en su contra.

Una de las posturas más llamativas ayer fue la de Sally Yates, hasta entonces procuradora general en funciones, quien desafió la polémica y caótica orden ejecutiva migratoria de Trump, e instruyó a los abogados del Departamento de Justicia a no defenderla en procesos judiciales en su contra.

Yates, quien fue designada por el expresidente Barack Obama y seguía en el cargo porque el Senado aún no confirma al nominado presidencial Jeff Sessions, puso en duda la legalidad de la orden que prohibió el ingreso temporal de inmigrantes de siete países.

Luego de conocer esta postura, la Casa Blanca anunció que el presidente Trump decidió despedir a Sally Yates bajo el argumento de que "ha traicionado al Departamento de Justicia al negarse a la aplicación de un decreto jurídico diseñado para proteger a los ciudadanos de Estados Unidos".

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Pero Yates no fue la única en desobediencia. El vocero interino del Departamento de Estado, Mark Toner, confirmó que un número aún no revelado de diplomáticos estadounidenses prepara una protesta contra el decreto sobre inmigración firmado el viernes por Trump que ha abierto una crisis institucional y ha desatado caos en aeropuertos.

La respuesta del portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, no se hizo esperar: "¿Estos burócratas de carrera tienen problemas con esto? Pienso que deben seguir el programa o irse. Esto se refiere a la seguridad de Estados Unidos".

El procurador del estado de Washington, Bob Ferguson, fue más lejos al presentar una demanda contra el presidente estadounidense por su orden ejecutiva migratoria; demanda que ha sido respaldada por las tres grandes empresas tecnológicas de Seattle: Microsoft, Amazon y Expedia.

Otras empresas norteamericanas, entre ellas Ford y Goldman Sachs, criticaron el endurecimiento de las medidas migratorias, las cuales están causando incertidumbre en el sector productivo.

Por su parte, el expresidente Barack Obama rompió el silencio que guardaba desde que dejó el cargo y elogió a los manifestantes que se congregaron en distintos puntos del país para oponerse a los decretos de Trump.

Obama "discrepa fundamentalmente con la noción de discriminar a individuos con base en su fe o religión", dijo el portavoz del exmandatario, Kevin Lewis.

El Consejo de Relaciones Islámico-Americanas, principal organización musulmana de Estados Unidos, presentó una nueva demanda contra el gobierno de Trump por el veto migratorio a ciudadanos de siete naciones islámicas. Latinos y judíos hicieron suya la queja y se sumaron al reclamo.

Y fuera de Estados Unidos, las voces en contra también se multiplican. Hasta ayer, una petición pública para cancelar la visita de Trump al Reino Unido había sumado poco más de 1.5 millones de firmas.

Además, miles de personas han salido a las calles en ciudades de Gran Bretaña y otros países de Europa para manifestar su repudio a las políticas aplicadas por Donald Trump.

Escrito en: Donald Trump Estados, Trump, orden, empresas

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