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¡Hasta que dieron una los diputados!

Nota al Margen

¡Hasta que dieron una los diputados!

¡Hasta que dieron una los diputados!

CITLALLI ZOÉ SÁNCHEZ

Tuvieron que pasar algunos años para que los legisladores locales atendieran el tema de los matrimonios entre menores de edad en Durango, hasta que por fin, este pasado martes decidieron prohibirlo y fijar la mayoría de edad para poder contraer nupcias.

Desde mayo de 2015, la Cámara de Diputados aprobó las modificaciones al Código Civil Federal en donde se estableció que para poder contraer nupcias era necesario presentar la identificación oficial que comprobara su mayoría de edad. De eso ya hace 20 meses y en la entidad no se había hecho la adecuación al respecto.

La pasada legislatura estatal de manera inexplicable evadió el asunto y la actual en apariencia tuvo una mayor celeridad pues la iniciativa fue presentada en octubre del año pasado. Ahora sólo les tomó tres meses para analizar que en realidad se trataba de un asunto de la mayor importancia.

Sabemos que en el Congreso local las únicas iniciativas que se autorizan en cuestión de horas son aquellas de índole político y que responden a los intereses de los diputados o sus dirigentes. Los asuntos del interés colectivo, los del pueblo, pueden esperar.

En fin, era una aberración que niñas de 14 años pudieran casarse y lo peor, con hombres que en su mayoría son mucho mayores que ellas y que con la bandera del "amor" casi rayaban en la pedofilia. Esperemos ahora que la sociedad misma entienda que una mujer de 14 años o un jovencito de 16, no están preparados ni física ni mentalmente para emprender la responsabilidad de una familia.

Es sabido que en las zonas rurales es hasta cierto punto común que las y los adolescentes hagan vida de pareja, ya que ante las limitadas posibilidades de desarrollo personal no hay mayor aspiración que casarse y llenarse de hijos, repitiendo el ciclo de la pobreza. Esto debe cambiar e implica un fuerte trabajo de concientización, una estrategia en donde no solo se involucren las autoridades sanitarias sino también las educativas, de manera que la población en general sepa que aunque los padres de familia den su consentimiento, para casarse legalmente las personas deben tener los 18 años cumplidos, edad en la que se supone ya existe un mayor criterio para tomar esta clase de decisiones (aunque tampoco es garantía).

Entonces no basta que se hayan hecho los cambios en la ley sino que estas modificaciones deben ir acompañadas de otras estrategias para combatir aspectos tales como el embarazo precoz que por lo general, también deriva en un casamiento a corta edad, pues aún existe la idea de que el matrimonio es la solución más viable en estos casos.

No podemos negar la realidad en nuestra sociedad actual. Se estima que cuatro de cada diez estudiantes de bachillerato tuvieron su primera relación sexual mientras estudiaban la secundaria, es decir, entre los 12 y 15 años de edad. Y claro está, la mayoría no usó algún método anticonceptivo.

Durante años se optó por prohibir y condenar la sexualidad en la adolescencia pero queda claro, con las estadísticas actuales, que no ha dado los mejores resultados. ¿Entonces qué debemos hacer como sociedad? He allí el dilema.

Y si bien es cierto que esta aprobación ha sido un acierto para la actual legislatura, esperemos que no sólo sea una "llamarada de petate" y ya en serio, se pongan al corriente en todos los asuntos que tienen pendientes y son de provecho para la población.

Twitter: @citlazoe

Escrito en: Nota al margen mayor, casarse, edad, manera

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