Peter Hook and the light
Debido a los problemas legales derivados de la confrontación entre Peter Hook y el resto de los integrantes de New Order, el bajista optó por crear una nueva agrupación que bautizó como The Light para ofrecer conciertos con el repertorio de sus dos antiguas y más famosas bandas. He tenido el enorme privilegio de verlos en dos ocasiones, una en la Ciudad de México en 2015 y otra en 2016 en Monterrey.
El 6 de mayo de hace dos años estaba enviando unos correos electrónicos cerca de mi casa en Durango y me topé con el anuncio de la tocada que celebraría la banda en el Plaza Condesa al día siguiente.
Compré los boletos y realicé el viaje de mil kilómetros (ya saben: pobre Durango tan lejos de Dios, tan lejos de la Ciudad de México y tan lejos de Estados Unidos). El concierto fue inolvidable. Abrieron con la estupenda rola "Atmosphere" y tras ocho canciones de Joy Divison dieron paso a clásicas de New Order como"Let´s Go", "Lonesome Tonight" y "Thieves Like Us", para dar paso primero al disco "Brotherhood" (¡completo!) para posteriormente tocar (¡también entero!) el "Low-Life". Tras 28 canciones regresarían para cerrar con, nada más y nada menos que,"Blue Monday", "Ceremony", "True Faith" y "Temptation" en lo que fue un cierre más que épico.
El 28 de septiembre de 2016 los volví a ver, solo que ahora a 600 kilómetros de Durango en la capital de Nuevo León. Mi hermano Reynaldo 6 años mayor que yo y quien fuera el responsable de incubar mi pasión por New Order al regalarme los cassettes del cuarteto de Manchester, fue el mejor acompañante que pude haber tenido para disfrutar de semejante banquete musical.
El concierto dio inicio con la canción más anticomercial que he me ha tocado presenciar en toda mi vida en vivo: la sombría y lúgubre "Lonesome Tonight" para continuar con una de mis favoritas "Procession", tan desconocida como vibrante y grandiosa. Vinieron luego en cascada grandísimas melodías como "Everything´s Gone Green", "Confusion", "Subculture" y "Shellshock" que con el paso de los años solo brillan de manera más intensa. Este bloque estuvo integrado por el álbum íntegro "Substance" y las dos que más disfruté fueron "1963" y, curiosamente,"The Perfect Kiss", y es que junto con "Bizarre Love Triangle" son las canciones que menos me gustan de New Order, pero la versión que tocaron en vivo con un solo glorioso le dieron la vuelta a la original donde deslumbró el bajo de Hook de manera notable. Aquí apenas íbamos a la mitad, ya que The Light interpretaría también completito el "Substance", pero de Joy Division. Aquí sobresalieron "She´s Lost Control", "Digital" y "No Love Lost".
El final perfecto fue "Love Will Tear Us Apart" que los asistentes seguían coreando mucho tiempo después de concluido el concierto con un aspecto festivo más parecido a un cántico de fútbol en un estadio que al concierto que acabábamos de presenciar en el pequeño y hospitalario Café Iguana. Mención honorífica a los nuevos cómplices de Peter Hook, los integrantes de The Light: en primer lugar el baterista: Paul Kehoe quien hace que no se eche de menos a Stephen Morris. El guitarrista David Potts quien da la impresión de ser lo suficientemente inseguro como para ser un gran artista.
El otro bajista Jack Bates y Andy Poole en los teclados. Yo le agradezco a Peter Hook y a su nueva alineación por diseminar las composiciones inmortales de New Order y Joy Division y por permitirme a mí y a miles de espectadores el placer de escuchar en vivo completas esas dos obras maestras tituladas "Brotherhood" y "Low-Life", así como también por ese puñado de himnos que nos han legado.