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¿Quién se cree usted, Termi?

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¿Quién se cree usted, Termi?

¿Quién se cree usted, Termi?

LUIS LOZANO

No es fácil estudiar Ingeniería en Mecatrónica.

Seguro el presidente del Comité Ejecutivo de la Sociedad de Alumnos del Instituto Tecnológico de Durango, Emmanuel David Reyes Hernández, está de acuerdo con dicha afirmación.

Tan difícil le ha sido, que han pasado poco más de 7 años desde que se matriculó en dicha institución y aún no termina la carrera. Al menos así lo refleja el Sistema de Información de dicha institución, que precisa que está inscrito en el Semestre 15 para el periodo Enero-Junio de 2017.

Para que se dé una idea del tiempo que lleva estudiando, un alumno promedio de la Facultad de Medicina, ya habría terminado la carrera de Médico General con servicio social e internado incluidos.

No ha de ser fácil estudiar Ingeniería en Mecatrónica.

Y a juzgar por el historial académico del conocido como "El Termi", le podría llevar cuando algunos años más. Eso si se aplica, ahora sí, al 100 por ciento.

El propio sistema (consultado por el que esto escribe) indica que el flamante líder estudiantil tiene acreditadas, hasta el momento, 36 de las 52 materias que integran su carrera.

Es decir, siete años le han servido para pasar el 69.23 por ciento de su matrícula. Ha acreditado, pues, 2.57 materias por semestre. Si mantiene el ritmo, le llevaría 6.2 semestres más acabar de estudiar. Es decir, habría requerido 20 semestres (y un poquito más) para estudiar su ingeniería.

Luce complicada la Ingeniería en Mecatrónica.

El pequeño detalle en esta reflexión, radica en que la mayoría de sus compañeros con un nivel académico promedio (y no el 75.67 que él tiene), acabaron la ingeniería en apenas 9 semestres. Eso significa que si el Termi sigue como hasta ahora, estudiará lo mismo que ellos, pero en más del doble de tiempo.

¿No habrá pasado por su mente, en algún momento de los últimos siete años, cambiar de carrera? A simple vista se nota que no es para él.

Lo que sí logró con méritos aparentemente propios, y que no logran muchos otros (no conozco otro caso de corrupción similar en el ITD), es superar las restricciones "antifosilización" que mantienen vigentes los institutos tecnológicos. Y es que pese al acuerdo nacional vigente, un estudiante tiene 12 semestres para superar su matrícula, después de lo cual causa baja del plantel y deja de ser apto para egresar.

No cualquiera.

Es de reconocerle, también, que ganó pese a cargar consigo el lastre de la cercanía con Luis Fernando Soto Jáquez, un antecesor suyo por cuyas acciones el Tecnológico perdió certificaciones y parte del prestigio acumulado en más de 50 años de historia.

No cualquiera.

"El Termi" es, en resumen, un sujeto al que la ha resultado sumamente complicado estudiar Ingeniería en Mecatrónica; alguien a quien la necedad no le ha dejado ver que eso no es lo suyo; y alguien que sigue matriculado contra las reglas, estudiando el 15º semestre, cuando casi todos terminan en 9o. Cierto: es también dirigente estudiantil del ITD.

Emmanuel David Reyes Hernández, por cierto, formó parte de una rueda de prensa realizada el fin de semana por un grupo de líderes estudiantiles que, molestos, emitieron una serie de quejas (la mayoría mal sustentadas) en contra de la secretaria del Ayuntamiento, Claudia Hernández Espino, quien expuso el tabulador de apoyos económicos no comprobados por líderes vigentes y añejos.

Reyes Hernández, de entrada, se erigió juez de la carrera política de Hernández Espino, afirmando que no va bien en sus aspiraciones para 2019, elección para la que no pocos la sugieren como candidata a alcaldesa. "El Termi" ganó una sociedad de alumnos, seguro sabe de lo que habla.

Pero además emitió una frase, digna de alguien con un vacío mental tan amplio, que opta por el insulto antes que por el argumento: "que salga a caminar tantito, que le hace falta". Usted y yo sabemos lo que intentó decir. Fue ofensivo y hasta misógino.

Dicho lo anterior, de "El Termi" se pueden decir muchas cosas.

Pero desde este espacio lo sintetizaremos en una serie de peticiones:

1. Póngase a estudiar, que buena falta le hace.

2. Estimule el intelecto, que buena falta le hace.

3. Busque en el diccionario la palabra "caballero", que buena falta le hace.

4. Cambie de carrera, que buena falta le hace.

5. Déjese de corrupción, que buena falta le hace.

Sea, en conclusión, un humano de bien, que buena falta le hace.

Twitter: @luizork

Escrito en: a simple vista buena, falta, estudiar, Ingeniería

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