58 centavos por cabeza
La Salud Mental es un aspecto de la atención social que, en teoría, debería cobrar cada vez mayor relevancia en materia de políticas públicas. Pero no es así.
Como cada año, en este 2017 el presupuesto destinado al Instituto correspondiente en el plano estatal, ronda de nuevo el millón de pesos. El monto es muy similar al asignado en los ejercicios más recientes.
No es nada.
Obtener el cociente de dicho presupuesto y la cantidad estimada de habitantes con que cuenta Durango, representa una asignación per cápita de 58 centavos. Hablemos en términos prácticos: para evitar que los 130 suicidios ocurridos el año pasado, con la depresión como causa principal, se incrementen en este, se asignó una bolsa económica de 58 centavos.
Sin temor a equivocarme, le puedo afirmar que el Gobierno de Durango gasta más (mucho más dinero) en papel de baño, en escobas, en bocadillos o en lápices, solo por poner algunas referencias comparativas.
En el caso del Hospital de Salud Mental, su asignación presupuestal para este 2017 es de 14.5 millones de pesos. Y eso que el medicamento usado para atender los padecimientos mentales no es precisamente barato. Quizá quieren que sus empleados hagan lo conducente valiéndose de desenfriolitos y curitas.
58 centavos por cabeza, literalmente, es lo que marca el presupuesto estatal para atender la salud mental de los duranguenses.
En los últimos años, el que esto escribe ha seguido de cerca -en el plano informativo- la creciente cifra de suicidios en Durango, que con el número referido párrafos atrás, alcanzó su récord histórico.
En la totalidad de los casos, según el testimonio de familiares, se observó un cambio de conducta que no atendieron de forma adecuada. El año pasado, aun así, el Instituto de Salud Mental atendió, como pudo, a unas 200 personas con tendencias suicidas. La mayoría de los casos se convirtieron por cierto, en una estadística que topó con la depresión y no llegó a la muerte.
Sin embargo las muertes por este padecimiento, son solo la punta del iceberg entre un cúmulo de pacientes que coexisten en una sociedad más enferma que sana.
No por nada, por ejemplo, se rompió el año pasado el récord de agresiones físicas traducidas en lesiones.
No por nada (otro ejemplo) se rompió en 2014 el récord de violaciones sexuales.
No por nada (uno más), Durango tiene un paso sostenido en incremento de divorcios, embarazos adolescentes y violencia intrafamiliar.
Sin embargo, las autoridades decidieron asignar 58 centavos por cabeza, literalmente.
El Instituto de Salud Mental tiene, en Soledad Ruiz Canaán, a la servidora pública potencialmente más capaz (si se combina su experticia médica con la política) de cambiar las cosas en cuanto a la atención de estos males se refiere.
Pero no lo puede hacer ella sola, ni solo con las manos. Requiere mucho más.
58 centavos por cabeza no bastan. Ni siquiera hay que reflexionar más.
A quien decidió ese presupuesto, seguro le hace falta una consulta. Sí, adivinó: en materia de salud mental.
Twitter: @luizork