Joaquín Sorolla nació en Valencia el 27 de febrero de 1863, inició su aprendizaje artístico en 1877 con el escultor Cayetano Capuz, para después formarse en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos.
De acuerdo con información del Museo de Sorolla, desde joven se mostró interesado por la pintura al aire libre, con la que trataba de captar la luminosidad mediterránea, tanto en la huerta valenciana como en la playa, al igual que los impresionistas franceses.
Completó su educación en París y Roma y, tras volver a España, en 1890, se afincó en Madrid, donde comenzó una trayectoria de éxitos.
Realizó numerosos retratos de personalidades españolas y algunas obras de denuncia social bajo la influencia de su amigo Blasco Ibáñez.
De acuerdo con el portal biografíasyvidas, su fama rebasó las fronteras españolas para extenderse por toda Europa y Estados Unidos, donde expuso en varias ocasiones. Por ejemplo, de 1910 a 1920 pintó una serie de murales con temas regionales para la Hispanic Society of America de Nueva York.
Entre sus temas preferidos destaca su dedicación al paisaje levantino, de ambiente costero, siempre con presencia humana y con la luz siempre de protagonista.
En 1920 sufrió un ataque de hemiplejía que lo dejó invalidado del lado izquierdo. Después de ello comienza a tener ciertas complicaciones de salud que lo dejan sin vida el 10 de agosto de 1923.
La colección más amplia de este pintor se encuentra en el Museo Sorolla de Madrid.