Rechaza Alemania creación de centros de refugiados en África

El ministro alemán de Exteriores, Sigmar Gabriel, rechazó hoy la polémica idea de su homólogo austriaco, Sebastian Kurz, de crear centros de refugiados administrados por la ONU en países del norte de África para enviar allí a las personas que llegan de forma ilegal a Europa a través del Mediterráneo.

En rueda de prensa en Viena, Kurz recordó las numerosas críticas y el rechazo que desató en junio del año pasado su propuesta de imitar el modelo de Australia, país que ha optado por internar en islas a los refugiados que llegan por mar, una medida muy criticada por las organizaciones de derechos humanos.

Ahora, el jefe de la diplomacia austriaca se congratuló de que, al respecto, en la Unión Europea (UE) "la discusión se vuelve lentamente más honesta" y la idea "tiene la posibilidad de ser apoyada mayoritariamente" en el club comunitario.

Se trata también de "detener a aquellos que intentan llegar por el camino ilegal porque es la única forma de poner fin a las muertes en el Mediterráneo", y de conceder asilo solo a aquellos que presenten una solicitud en un campo fuera de la Unión "para que puedan llegar a Europa de forma legal", subrayó.

Pero Gabriel se mostró contrario a crear campos de refugiados en países inestables, especialmente en Libia y Túnez.

"Aconsejo no plantear algo ilusorio, podría llevar a una decepción", dijo.

"Creo que el pacto (de la UE) con Turquía (para que Ankara reciba de vuelta a los refugiados que llegan desde territorio turco a las islas griegas) no puede copiarse sin más con Libia y Túnez", advirtió.

"La diferencia es que en Turquía hay un Estado, más allá de que nos guste o no cómo actúa, y que en Libia no lo hay", subrayó el ministro socialdemócrata.

Además, afirmó que diplomáticos alemanes en Libia le han informado sobre situaciones desastrosas en las que se encuentran muchos refugiados en el país, "semejantes a las de los campos de concentración".

Gabriel consideró que en Túnez, "el único país" que ha vivido las revoluciones de la llamada primavera árabe y que se encuentra en una vía para consolidar una democracia, la creación de centros de acogida de refugiados, que se llenarían de ciudadanos de otros países, podría desestabilizar la aún débil situación.

"Primero tenemos que ver que se estabilicen" esos países, insistió, y abogó por eso en dar prioridad a la cooperación para mejorar el nivel de vida y las perspectivas de la población en la región.