Advierten por riesgo de 'estanflación'

La inflación aumentó durante los primeros 15 días de marzo a una tasa anual de 5.29 por ciento, el máximo en más de siete años, según datos del INEGI.

Al respecto, el analista económico Daniel Arturo Campillo Campos, recordó que a finales del año pasado diversas consultorías estimaron que la inflación se ubicaría entre el cuatro y el cinco por ciento como resultado del ajuste derivado de precios rezagados por la depreciación cambiaria y del impacto de la liberalización de precios controlados como la gasolina y el gas LP.

“Sin embargo, los incrementos de la primera quincena de marzo no corresponden con los pronosticados sino a productos como el tomate verde, limón, jitomate, transporte aéreo, servicios turísticos en paquetes, productos para el cabello, electricidad, leche pasteurizada, loncherías, fondas, torterías y taquerías, entre otros”, indicó.

Asimismo, comentó que otros productos registraron una baja, tales como cebolla, nopales, huevo, gasolina de bajo octanaje, servicio de telefonía móvil, desodorantes personales, entre otros, según datos del INEGI.

Refirió que la actual política económica tiene como objetivo fundamental la estabilidad como base del crecimiento económico, es decir, la estabilidad de precios de bienes y servicios es primordial. De hecho, el principal objetivo del Banco de México es la estabilidad de la moneda.

“Sin embargo, lo preocupante no es en estos momentos los niveles de inflación sino el crecimiento económico que mes con mes a tasa anualizada está por debajo del dos por ciento y las expectativas se mantienen a la baja o en el mejor de los casos poco optimistas. Así entonces, si se continúa en esta dinámica, se iniciará un fenómeno económico conocido como estanflación resultado de un estancamiento económico con incremento en la inflación. Ese sí es un gran problema complicado de resolver”, indicó el duranguense radicado en la Ciudad de México, en entrevista telefónica.