Limpieza facial con aceites
Una buena alternativa para limpiar o lavar tu rostro es un aceite esencial empleado como tratamiento cosmético, debido a que le brinda los nutrientes que ha perdido con el tiempo y los agentes ambientales, además de combatir los signos del envejecimiento.
Para aplicar un aceite esencial, distribuye una cantidad equivalente a la punta de un dedo con pequeños contactos en el rostro. Después, distribuye el aceite utilizando movimientos circulares. Esta aplicación y distribución debe efectuarse sin presionar la piel.
Al emplear un aceite esencial, siempre guarda una distancia de aproximadamente 1 cm entre el final de los párpados y los ángulos de los ojos. Inicia con la frente y continúa lentamente hacia ambos lados del rostro, no importa que apliques sólo una pequeña cantidad.
Cada vez que apliques un aceite esencial en tu rostro para una adecuada limpieza facial, aprovecha para darle el mismo tratamiento a tu cuello y escote. Recuerda, los aceites esenciales nunca debes aplicarlos concentrados, sino diluidos en un aceite portador.
Nutrientes. Un aceite esencial ayuda a reparar la piel gracias a las propiedades de la fruta, vegetal o hierba con lo que està hecho, aportándole más nutrientes a la piel para conservar su estructura y elasticidad.
También hidrata porque regenera la piel seca al recuperar la humedad perdida durante el día.