Le piden protección a San Jorge

Cientos de feligreses abarrotaron ayer la Catedral Basílica Menor de Durango para celebrar con una ofrenda y oraciones a San Jorge, santo patrono de la ciudad de Durango.

Como es tradición desde el año 1749, cuando el obispo Pedro Anselmo Sánchez de Tagle lo nombró como el santo patrono, cada 23 de abril cientos de personas acuden para encomendarse ante la imagen de San Jorge montado sobre un caballo y debajo de un dragón, a quien desde entonces se le pide protección de las picaduras de los animales ponzoños en una época en la que no existía antídoto confiable.

Fue precisamente ante la constancia con la que ocurrían las picaduras de alacranes y la mortandad que se derivaba entre los habitantes del Valle del Guadiana, que se le encomendó a San Jorge protectora: "San Jorge Bendito amarra tus animalitos con un cordoncito bendito para que no nos piquen ni a mí ni a mis hermanitos".

La tradición dicta llevar ante el patrono un ramito de flores, velas, artículos o cualquier otra ofrenda para bendecir y conseguir la protección en cada temporada de calor, que es cuando se incrementa la incidencia de picaduras de alacrán.

Se dice que San Jorge fue un caballero de la edad media que venció a un dragón, por lo que también simboliza la victoria del bien sobre el mal. Es así como los duranguenses depositan toda su fe en él para protegerse de los alacranes que habitan en la ciudad.